El Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Villa de Agüimes celebró ayer la primera jornada de Erasmus Day, en relación a la celebración el programa Erasmus en Europa y todo el mundo. La actividad principal realizada fue el encuentro de siete alumnos y alumnas del centro, que ya han vivido esta prueba formativa y laboral, con el medio centenar de aspirantes a las becas y con los dos docentes que se encargan de la coordinación del Erasmus en el Centro, es decir, Alicia Benítez y Heriberto García.
Los siete veteranos relataron distintos aspectos de sus experiencias vividas, como sobre la convivencia, el aprendizaje o la limpieza, al tiempo que los asistentes preguntaron sobre sus inquietudes y dudas a la hora de realizar las movilidades.
«La actitud, las ganas y ser solidarios con los compañeros; los tres aspectos son muy importantes de cara a esta práctica laboral y el destino en el extranjero. Es una experiencia muy importante en la vida y ayuda a madurar», resaltó Natalia Cruz Pérez, de 51 años, vecina de la villa de Ingenio, quien estudió el curso Pedagógico y Didáctico Equivalente en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), y que le permitirá impartir clases.
«Cuando estás en otro país aprendes a convivir y a resolver los problemas», afirma Efraím Peña
«Hice dos movilidades de Erasmus, una de grado medio y otra superior, ambas en Italia, una en Turín, en la región de Piamonte; y la otra en Foligno, en la zona central-oriental de Umbría», recuerda Natalia Cruz, quien opinó que «te abre puertas. La gente joven canaria tiene que salir porque casi todos tenemos un carácter isleño muy cerrado. Cumples con lo que tienes que hacer, tus prácticas y luego es una experiencia cultural y gastronómica. Abre mentes».
Por su parte, Efraím Peña Cruz, de 19 años, hijo de Natalia Cruz, que estudia grado superior de Cocina, e hizo la movilidad este año, entre marzo a junio, en la localidad de Gérardmer, en el departamento francés de Vosgos, al sur de Alsacia y al norte de Suiza.
Sin barreras
«Trabajé en el restaurante Le bistrot de la Perle. El idioma no fue una barrera, me comunicaba con los compañeros en francés, y bien. En el aeropuerto, en inglés. Cuando estás en otro país, fuera de tu zona de confort, en tu casa, con tus madre, con tu padre, pues aprendes a convivir y a resolver los problemas», señaló Peña Cruz.
Este joven ingeniense también tuvo que vivir una situación dura durante su movilidad en Francia: «Sí, la muerte de un amigo, un compañero de Erasmus, que tenía mi edad, 18 años. Íbamos solos por la calle y por un tema de salud».
«La vida es así, agridulce. Hay momentos que estás muy feliz, y otros en los que no. También aprendes a llevar ese tipo de situaciones. Terminé la práctica y me gustaría hacer otra movilidad de Erasmus. Por supuesto», aseguró el joven.
Entre los alumnos y alumnas interesados en esta iniciativa, estaba Daniela Tavío, de 18 años, vecina de Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana, que estudia Asistencia a la dirección. «Me quiero ir de Erasmus porque quiero cambiar de aires y empezar a ser más independiente. Esta sería una buena prueba para ellos», manifestó la estudiante, quien reconoció que «el mayor miedo que me da es alejarme de la familia, pero con todo se puede, que son sólo dos o tres meses». «Mi prioridad es que sea un país en el que se hable inglés, como Irlanda. Si no, donde caiga y tocaría aprender algo nuevo», agregó Daniela Tavío.
Daniel García, de 20 años, residente en El Calero, en el municipio de Telde, también estudia Asistencia a la dirección. «Lo tengo muy claro, quiero hacerlo. Será muy buena experiencia conocer otros países».
El aspirante admite que en el encuentro con los alumnos que han vivido esta experiencia han hablado de los posibles problemas o dificultades de convivencia o de limpieza. «No creo que sean problemas graves. Si pasan esas situaciones, pues se afrontan y se ve lo que se puede hacer».
En relación al futuro, a trabajar fuera, Daniel García declaró que «si tengo esa oportunidad de trabajar allí, en buenas condiciones, me quedaría». «Yo igual, pero me quedaría un año», puntualizó ella.
Muchas ofertas
Por su parte, el docente Heriberto García manifestó que «al menos el 50 por ciento de los jóvenes que hacen el Erasmus reciben ofertas para seguir trabajando donde hicieron la práctica». «Lo que ocurre es que muchos quieren volver, no aceptar la oferta, y después se arrepienten», añadió.
«Lo que está claro es que los jóvenes tienen que viajar y trabajar fuera, para desenvolverse. Aquí, en casa, se lo damos todo hecho y tienen que aprender dónde están las sábanas y hacer ellos mismos la cama, por ejemplo», sentenció.
La mitad de los que hacen prácticas fuera reciben la oferta de seguir, y muchos la rechazan
El CIFP Villa de Agüimes está llevando a cabo los proyectos de Erasmus KA-121, para los ciclos medios; y KA-131, para los de grado superior. Se trata de unas 35 becas, que provienen de fondos europeos para favorecer la movilidad y la formación, exactamente 15 para el grado superior y una veintena para el grado. Cada beca son para cubrir, al menos en parte, los gastos en el extranjero de alojamiento, transporte y manutención del alumno o alumna durante dos meses y la práctica laboral en una empresa. Los importes de las becas pueden ser de unos 1.800 euros para grado superior y de unos 3.200 para grado medio.
Oportunidad
Esta iniciativa y solicitud de beca lo puede solicitar cualquier alumno de los 26 ciclos formativos que se imparten en el centro de FP, como por ejemplo el de cocina, eficacia energética, tratamiento del agua o gestiones administrativas, en el grado medio; o de alojamiento, acondicionamiento, desarrollo de aplicaciones web; y administración y finanzas, entre otros.
Las prácticas laborales en una empresa en el extranjero tienen que ser de ocho horas diarias de trabajo y de 40 al mes. «Son los propios alumnos que deben buscar el trabajo de prácticas en la empresa, así como el destino. Podemos orientar, pero ellos buscan lo que realmente desean y necesitan», comentó el coordinador.
Tras el encuentro con los antiguos alumnos que hicieron las movilidades , el docente continuó la charla con los aspirantes, aclarando dudas e informando de muchos aspectos relacionados con las becas, además recordó la existencia de las ayudas del Cabildo de Gran Canaria para estos desplazamientos de prácticas. «Ambos, Erasmus y la ayuda del Cabildo, son compatibles», destacó.
En estos días, en las redes del CIFP Villa de Agüimes, se están colgando una serie de vídeos donde el alumnado cuenta desde el país de destino cómo está siendo la experiencia. A lo largo de los once cursos en los que el centro formó parte de los Proyectos Europeos de Erasmus, unos 450 personas del CIFP Villa de Agüimes se han beneficiado del mismo, entre alumnos y profesores.
La publicación de esos vídeos y fotografías por parte de los beneficiarios de las becas es una tarea de carácter obligatorio, sino podría perder el 20 por ciento de la beca si no se realiza. «En ese vídeo se debe ver claro en qué ciudad se encuentra el joven, al ver por ejemplo un cartel con el nombre de la misma en un aeropuerto o estación, o por un monumento reconocible por todos de esa ciudad. Debe evitarse que haya demasiado ruido que impida oír al alumno, el cuál debe explicar qué hace y dónde está», explicó el docente.
