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Leticia Curbelo con el buque inglés Iona al fondo, en el muelle de cruceros de Las Palmas de Gran Canaria.José Carlos Guerra

Los anfitriones del turismo (XXII)

La referencia de los cruceristas

Leticia Curbelo es una apasionada del turismo y la gente | Su presencia en la Oficina de Información Turística del muelle de cruceros es ya todo un clásico

Leticia Curbelo Martín (Las Palmas de Gran Canaria, 1981)es más que una profesional de la información y el turismo, es casi una agente de viajes debido al asesoramiento y las recomendaciones que realiza a diario a los viajeros en la Oficina de Información Turística ubicada junto a la terminal de cruceros del Puerto de Las Palmas, justo a los pies del Centro Comercial El Muelle. Durante los últimos 11 años, ha sido la cara visible y el principal punto de referencia para esos cruceristas despistados que desembarcan en la capital durante unas horas o varios días, ávidos de descubrir los atractivos de la ciudad y del conjunto de la Isla. «Estudié Marketing y Publicidad y el turismo nace de mi forma de ser, porque tengo una personalidad un poco aventurera y me gusta mucho viajar y conocer otras culturas. Esto me ha llevado a que la información y el turismo me hayan ido enamorando cada vez más, no solamente del trabajo, sino también de lo nuestro, de nuestra historia y cultura», explica apasionada la profesional.

Curbelo llegó en 2011 al punto de información de los cruceros y actualmente es la coordinadora de todas las oficinas y puntos de información turística del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, cuya concesión gestiona la empresa sevillana City Sightseeing bajo la marca CityExpert. Su amplia formación y experiencia en el sector turístico le aportan un alto grado de conocimientos y su personalidad afable, curiosa y abierta le permite tratar de forma muy cercana con el turista. Formada como experta en Protocolo y Comunicación, además de realizar un máster en Secretariado Turístico, su currículum profesional incluye grandes empresas del sector como la aerolínea Binter o la marítima Naviera Armas Transmediterránea. «Desde los 19 años estoy vinculada al mundo del turismo y el transporte de pasajeros», apunta.

Importancia de los cruceros

Los cruceros son uno de los principales focos de atracción de viajeros para la ciudad y su atención es indispensable para proporcionar una buena experiencia en destino a los miles de pasajeros que desembarcan casi a diario durante la temporada alta, que transcurre de septiembre a abril. Los meses de más actividad son octubre, noviembre y diciembre, porque la mayor parte de los turistas viene «huyendo del frío», en su mayoría alemanes, ingleses y escandinavos. «El bajón se nota en febrero y marzo, y hacia abril-mayo nos empieza a venir otro tipo de turismo, más enfocado al verano», señala, apuntando a que en esta época los turistas son más bien peninsulares, portugueses, franceses e italianos, «aunque británicos y alemanes siguen viniendo también, pero en menor medida».

Curbelo en el interior de la Oficina de Información Turística del Puerto de Las Palmas

Durante los meses de invierno, la llegada de grandes cruceros cargados con más de 3.000 personas provoca una gran afluencia de turistas en la oficina situada justo tras el control policial a la salida del muelle. «Las horas fuertes suelen ser desde el atraque, sobre las 8 o 9 de la mañana, hasta las 12 del mediodía; el volumen de gente suele ser impresionante y en esas franjas horarias podemos atender al día a unas 2.000 personas», destaca, añadiendo que la irregular situación provocada por la pandemia ha quedado atrás y que, en la actualidad, están trabajando ya prácticamente al mismo ritmo que en 2019. «Viví de primera mano el bajón que tuvimos cuando nos confinaron por la pandemia y fue una situación que me afectó bastante, ya que golpeó de lleno mi actividad laboral; estuve sin trabajar casi dos años, pero ahora he notado la vuelta a la normalidad en la afluencia de cruceros y turistas», afirma.

Para Leticia Curbelo, los cruceros son un «gran impulso» para la ciudad y el hecho de que el turista entre desde el puerto y vea la ciudad desde este punto lo considera «muy positivo». En la comparativa con la llegada desde avión al aeropuerto, en una zona industrializada y menos llamativa visualmente, la profesional considera que los cruceros aportan «el valor añadido de que la persona que visita Gran Canaria entra en un sitio bonito y no necesita un traslado, sino que lo hace a pie». «La oficina está muy bien situada y lo primero que se encuentra el crucerista es un profesional del turismo que le da un mapa, lo ubica y le resuelve las curiosidades o dudas acerca de la ciudad», resalta.

Asesoramiento cercano

 Y es que la atención y asesoramiento a un viajero nada más bajarse del barco genera confianza y ganas de conocer lugares, opina Curbelo. En el punto de información, la coordinadora y sus compañeros se encargan de proporcionar a los cruceristas información sobre la ciudad, cómo se tienen que mover, qué distancia hay del casco histórico a la parte más nueva, o cómo llegar a la playa, entre otras indicaciones y sugerencias. «Según sus necesidades y lo que vayan buscando, nosotros los asesoramos de un modo u otro. Muchas veces lo que buscan son compras porque consideran que los precios de su país son más caros que los de aquí y otros te comentan que vinieron hace años a playa del Inglés o a Maspalomas y quieren volver a ese escenario que visitaron en un viaje anterior». 

«Nuestra función es abrir todo el abanico de posibilidades que tiene nuestro destino, no solo hablar del sol y la playa»

Entre las principales demandas que suelen recibir Leticia y el resto de profesionales que trabajan en la oficina de turismo del Puerto son visitas al barrio de Vegueta para conocer el casco histórico de la ciudad, la playa de Las Canteras y su paseo marítimo o rutas por el centro de la Isla para conocer la parte más montañosa de la orografía grancanaria. No todo es sol y playa para el turista de cruceros, depende del perfil o su procedencia. Tal y como explica la profesional, alemanes e ingleses sí que buscan más las actividades en la costa y disfrutar de una terraza, pero los escandinavos prefieren caminar y hacer actividades al aire libre y, en el caso de los viajeros más jóvenes, sus preferencias se centran en el turismo activo, con actividades como el barranquismo, parapente o submarinismo. «Nuestra función es abrir todo el abanico de posibilidades que tiene nuestro destino, no solo hablar del sol y la playa», confiesa Curbelo.

Más que información

La profesional del turismo destaca como un componente altamente atractivo para el turista que su empresa no solo se dedica a proporcionar información, sino que también gestiona todo lo que el viajero quiera hacer en la ciudad o la Isla. «Tenemos un plan de colaboración con todas las empresas que se dedican al turismo y si viene una familia que, por ejemplo, quiera ir a algún parque temático, nosotros les buscamos las entradas y les asesoramos con el transporte y con todo lo que necesiten», explica. Este amplio servicio hace que Leticia reciba casi siempre un «feedback muy bueno» por parte de los turistas, que en ocasiones demuestran materialmente su gratitud. «Muchas veces vuelven a la oficina a traernos un regalo como una botella de vino, chocolate o cosas típicas de su país para darnos las gracias por el servicio que les hemos prestado».

«Muchas veces vuelven a la oficina a traernos un regalo»

El punto de información que coordina Leticia se ha convertido en un refugio para los viajeros al que recurrir ante cuestiones que van más allá de lo turístico. «Muchos de ellos terminan viniendo a nosotros para cuestiones de seguridad o emergencias como pérdidas de carteras, robos de móviles, aspectos sanitarios como la búsqueda de un dentista..., aunque pueden acudir también a su consignatario, en nosotros suelen confiar mucho. Al final les facilitamos el camino y les ayudamos en todo lo que podamos», destaca la coordinadora de las oficinas turísticas, que no descarta seguir formándose y optimizar el trabajo que desempeña en el punto de información con conocimientos de programación e informática para el desarrollo de algún tipo de software para el sector, «aunque sea pequeñito».  

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