Un ingeniero analiza la potencia de 69 presas para construir hidroeléctricas

El ingeniero industrial Hilario Torres Herrera (San Bartolomé de Tirajana, 1991) ha realizado un detallado estudio sobre la capacidad y el potencial que tienen las 69 presas de la isla de Gran Canaria para construir centrales hidroeléctricas como la de Chira-Soria. En su trabajo de tesis doctoral, que ha presentando en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y que se titula 'Almacenamiento energético por bombeo reversible en la isla de Gran Canaria: Contribuciones’, detalla la enorme cantidad de grandes presas por unidad de metro cuadrado que hay en la isla, y destaca que existe una grave infrautilización de muchos de esos embalses para su aprovechamiento hidroeléctrico tanto a la hora producir energías renovables como a la hora de almacenarla porque no se dispone de ninguna central en la actualidad.

En el inventario que hace de las posibles centrales hidroeléctricas, con el criterio de que cada central sólo puede tener cómo máximo dos presas, plantea la posibilidad de que se construya una entre las de El Parralillo y El Vaquero, que tendría una capacidad de energía almacenada de 560,98 megawatios hora. Asimismo propone que otro salto de agua podría estar ubicado entre los embalses de Barranco Hondo-Cuevas Blancas y el barranco de Tirajana, en este caso contaría con una potencia de 292,98 megawatios por hora de energía almacenada. También plantea este ingeniero la instalación de otra planta de producción de energía entre Barranco Hondo-Parrales y Tamadaba, proyecto que estima que se puede generar hasta 204,55 megawatios por hora. Asimismo, ve factible en un futuro implantar otra hidroeléctrica entre Cuevas Blancas y La Lechucilla, en este caso con una capacidad para almacenar unos 119,02 megawatios por hora.

Salto de Las Niñas

Al estructurar su trabajo de investigación entre las diversas cuencas o intercuencas , explica el ingeniero que ha podido comprobar que es «más fácil» tomar la decisión de acometer los diversos proyectos de centrales hidroeléctricas por zonas. Pone como ejemplo, como una vez que se culmine la obra de la central Chira- Soria se puede acometer la del Salto de Las Niñas, que estaría entre las presas de Las Niñas y Soria, y que ha calculado que ofrecería 174 megawatios en régimen de turbinado y de 189 megawatios en bombeado.

Propone centrales entre El Parralillo y El Vaquero, o Barranco Hondo y Cuevas Blancas

Hilario Torres, en la segunda gran contribución de su tesis doctoral, puntualiza que para poder llevar a cabo ese aprovechamiento de las presas de Gran Canaria con un uso hidroeléctrico se debe crear «un modelo de operación dinámico que estudie la aportación de un sistema de centrales al mercado eléctrico, siempre dentro de un escenario marcado por el aumento de la penetración de las energías renovables que tendrá en la isla en los próximos años». Ese modelo se basa en conocer los datos sobre la demanda y producción de energía que se miden cada unos diez minutos.

Según los resultados obtenidos en su aplicación a la central de Chira-Soria, esta planta en construcción tendrá en la producción de energía y en el almacenamiento de la misma contribuyendo la central al mercado eléctrico al producir un 32% de la energía que no puede ser cubierta por energías limpias y almacenando un 26% de los excedentes que se desperdiciarían.

Defiende, a su vez, que es importante no detenerse en esta obra, y hay que tener claro que va a ser necesario implantar otras centrales usando las tecnologías de almacenamiento disponibles. Para esto , destaca que hay que ir reduciendo la potencia instalada de las fuentes de energías convencionales hasta que las renovables puedan cubrir la demanda en su totalidad, asegurando siempre la estabilidad de la red.

«Chira no va a ser suficiente para atender la demanda», asegura el ingeniero

Finalmente, Hilario Torres reitera que «la central Salto de Chira es una condición necesaria, pero no suficiente» para atender la demanda. El ingeniero destaca que la tecnología de las centrales lleva implantada desde hace 120 años, pero está «infrautilizada» de ahí que haya evaluado la capacidad de producción de energía de las presas de la isla. Por último, apuesta por el modelo de operación dinámico para el funcionamiento de las centrales.

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