El día que le propusieron venirse a trabajar a Gran Canaria, Adriane Romero se quedó «sorprendida». «Mi pareja es española y me encanta esta cultura y su gente, pero nunca me había planteado trabajar aquí», sostiene, y eso que ha vivido en países como México, Estados Unidos, Canadá o Noruega. La nueva directora del recién reformado hotel Paradisus Gran Canaria, antiguo Tamarindos, llegó a la isla el pasado mes de octubre procedente desde Punta Cana, en República Dominicana, para encargarse de la apertura y puesta en marcha del complejo.
Adriane Romero nació en Brasil hace 39 años y desde muy pequeña supo que tenía alma de viajera, así que encaminó sus estudios y su vida profesional por el sector turístico. Es graduada en Turismo, cuenta con un MBA en Gestión de Empresas y habla tres idiomas: su portugués nativo, español e inglés. Ha trabajado durante toda su vida en el sector hotelero en grandes empresas: estuvo cuatro años en los hoteles de Disney, en Orlando, en Florida, y desde allí saltó a diferentes compañías de renombre como American Express o Iberostar, hasta que hace poco más de seis año llegó a la española Meliá en Punta Cana.
Allí trabajó y se encargó de la apertura de hoteles Paradisus de Meliá, y es precisamente esa experiencia la que la ha traído hasta Gran Canaria como responsable de la marca de lujo caribeña de Meliá en la isla.
«Llegué a finales de octubre y la verdad es que la isla me ha gustado mucho; estoy enamorada del clima, de la comida y de las personas, porque los canarios me han recibido con los brazos abiertos», señala Romero, quien también ha visitado ya Tenerife y Fuerteventura. Y por ahora no hay previsión alguna de marcharse. «Vine a Gran Canaria a trabajar pero no tengo billete de vuelta».