San Bartolomé de Tirajana

Meliá abre el hotel Paradisus Gran Canaria: lujo caribeño con identidad canaria

La compañía mallorquina reabre el antiguo hotel Tamarindos bajo la marca Paradisus Gran Canaria, con cinco estrellas, tras una obra de reforma en la que invirtió 43 millones de euros

La cadena hotelera mallorquina Meliá ha reabierto el antiguo hotel Tamarindos de San Agustín bajo el nombre Paradisus Gran Canaria, con una enseña, la de Paradisus, con la que ha importado a Europa su marca de gran lujo de sus establecimientos ubicados en el Caribe. El nuevo complejo, que ha sido sometido a una profunda reforma, combina ahora las experiencias de lujo con el fomento de la cultura, las tradiciones y la gastronomía insular, pues por un lado impulsa las relaciones con los proveedores locales, y por otro ha creado espacios en los que fomenta el conocimiento de la historia de Canarias a través de una exposición permanente de 320 piezas de artesanía y ha firmado un convenio de colaboración con el Museo Canario para exponer en el hotel piezas originales de aquella institución.

Interior de una de las habitaciones del hotel Paradisus Gran Canaria.

Interior de una de las habitaciones del hotel Paradisus Gran Canaria. / Juan Castro

El complejo reabrió al público el pasado 24 de marzo tras una inversión de 43 millones de euros. Y poco queda ya del antiguo y emblemático hotel Tamarindos, salvo un gran mural ubicado en la planta baja, obra del artista Eduardo Andaluz, y la denominación de la nueva sala de congresos. La reforma ha permitido a la compañía remodelar el hotel por completo, incluyendo ahora hasta ocho restaurantes, siete piscinas, áreas destinadas al público infantil, zonas para los adolescentes y hasta una cava de vinos donde se celebran catas también con quesos canarios.

Con la implantación de la marca caribeña Paradisus, la firma apuesta «por una oferta de todo incluido de lujo, con una experiencia gastronómica, de actividades y de habitaciones muy diferenciada en relación a los todo incluido tradicionales», explica la nueva directora del hotel, Adriane Romero. Ahora, Meliá ha implementado la coexistencia de lo que la empresa denomina atributos: por un lado el The Reserve y por otro el Nikté.

El primero, The Reserve, constituye la enseña para el público de solo adultos, con estancias exclusivas como una recepción privada, una persona que les guiará por el hotel y les resolverá sus dudas, una piscina y un restaurante de desayuno a la carta exclusivos y experiencias premium fuera del hotel. Por su parte, el segundo atributo, el Nikté, está destinado a un público más familiar; no tiene áreas exclusivas pero sí tiene incluias todas las experiencias premiun que ofrece la compañía, y además, en función de la edad de los hijos, se llevarán a las habitaciones juegos o cuentos sobre la historia y la cultura canaria.

El chef grancanario con estrella Michelín Germán Ortega colabora con el diseño de uno de los menús

Con la reforma, la compañía ha sacrificado seis habitaciones al pasar de las 305 a las 299 estancias, explica la directora del complejo, lo que ha permitido que las habitaciones de mayor categoría sean más grandes y tengan terrazas más amplias, de hasta 40 metros cuadrados. En total, el hotel cuenta con hasta 15 categorías diferentes de habitación; 68 de ellas cuentan con bañera de diseño en frente a la cama y las categorías Master Suites, Ten House y Junior Suites cuentan además con un jacuzzi en la terraza.

La planta principal cuenta con una zona cultural con una exposición permanente de artesanía con 320 piezas.

La planta principal cuenta con una zona cultural con una exposición permanente de artesanía con 320 piezas. / Juan Castro

Con la nueva apuesta de Meliá se han incorporado al establecimiento hasta ocho restaurantes: un Gastro Hall con hasta cinco conceptos gastronómicos distintos: steak house, cocina asiática, menú internacional, otro de comida cruda y saludable y otro espacio de pastelería; el MasCalzone, que se trata de una típica trattoria italiana, un restaurante de cocina nikkei que fusiona la cocina peruana y japonesa; unbeach club con arroces y carnes, otro musical, y uno de cocina local denominado Peseta, con un menú elaborado por el chef canario con estrella Michelín Germán Ortega. Este restaurante promueve los productos locales que no se compran o encuentran a más de 100 kilómetros del hotel, según indicó Romero. Por último hay un local llamado Ginger en la planta principal.

Inmersión en el destino

Meliá ha incorporado a este concepto el Destination Inclusive, el destino incluido, que se trata de acercar a los huéspedes hasta los mejores atractivos de la isla. Así, cuenta en su planta principal con numerosas estanterías con una exposición permanente de artesanía canaria realizada en barro, cestería o destiladeras de artesanos como Delfín Díaz o Carlos Alzola. Además, un convenio con el Museo Canario permite iniciar la visita a esa institución en el propio hotel, donde un expositor exhibe piezas originales del museo como pintaderas canarias. La entrada al museo está incluida en la estancia para todos los clientes, así como otras experiencias de inmersión en el destino como la visita a un cafetal de Agaete, una ruta de senderismo guiada por un profesional por el Roque Nublo o el acceso a la Cueva Pintada del municipio de Gáldar.

Piscina exclusiva para los clientes de The Reserve, el atributo de solo adultos.

Piscina exclusiva para los clientes de The Reserve, el atributo de solo adultos. / Juan Castro

«Paradisus by Meliá entiende el lujo desde la vivencia del destino y el conocimiento de su cultura y tradiciones. Buscamos rescatar las tradiciones y realzar las costumbres y gastronomía auténticas de la isla, esa es la única manera de llegar al destino, respetando su historia», señala la directora del complejo. «Además de estas acciones en colaboración con entidades públicas y privadas, está la responsabilidad social corporativa de no sólo invitar a los clientes a vivir esta experiencia desde dentro, sino también impulsar la recuperación de oficios que se están perdiendo, apoyar con la visibilidad de la artesanía como una apuesta de valor, a través de la compra a los artistas locales, manteniendo el bienestar también en la comunidad en donde estamos», agrega la directiva.

La compañía aguarda buenas perspectivas para los próximos meses después de una Semana Santa al 65% de ocupación; ahora el hotel está al 30%. Cuenta con 225 trabajadores y tiene capacidad para llegar a 350 con un 100% de ocupación.

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