Teror

Teror convierte una casona centenaria situada junto a la basílica del Pino en un hotel emblemático

El Ayuntamiento invierte un millón de euros en acondicionar el inmueble, situado en la plaza del Pino

Tendrá ocho habitaciones, una de ellas una suite de 54 metros cuadrados

Fotos de la casona situada en la plaza del pino, 6 (junto a la basílica) en Teror.

Fotos de la casona situada en la plaza del pino, 6 (junto a la basílica) en Teror. / José Carlos Guerra

Javier Bolaños

Javier Bolaños

El Ayuntamiento de Teror acondicionará una casona centenaria que está bajo protección dentro del Conjunto Histórico en un pequeño hotel emblemático. El futuro establecimiento turístico, situado en la plaza del Pino y junto a la basílica, contará con ocho habitaciones (una suite de casi 54 metros cuadrados y siete dobles), un solarium con chill-out en la cubierta, y se respetará al máximo los elementos originales de este inmueble datado en 1887. La inversión ronda el millón de euros.

Será el único hotel emblemático de Teror, un municipio turístico que se mueve en torno al mundo religioso ligado a la Virgen del Pino, y en un lugar privilegiado, ya que se localiza en la plaza central. El Ayuntamiento ha sacado ya a concurso la obra de adecuación del inmueble, que se ejecutará en un plazo inicial de tres meses. Será el paso previo a otro concurso que recogerá la decoración y su explotación en manos de una empresa privada, según el alcalde, Sergio Nuez. Para esto último se barajan dos opciones: que lo adorne la propia empresa turística interesada adaptándose a sus necesidades, o que Teror pague el mobiliario y luego lo explote el hotelero, siempre respetando su protección y categoría.

Sergio Nuez señala que la idea es ampliar la oferta de alojamiento, con un hotel de calidad. Y que para que pueda ser rentable, el restaurante se abra al público de la calle y no solo quede reservado a los clientes.

El establecimiento será explotado por una empresa privada y abrirá al exterior su restaurante

El proyecto redactado por el estudio Chesa-Mena para la conocida como casa de Maruca Castellano, que cedió hace ocho años el inmueble al municipio, se ha visto reducido en el número de camas, pasando de las 12 que se barajó en un primer momento a ocho, y también en otras actuaciones previstas sobre la idea original, debido a las limitaciones impuestas por el órgano de gestión de este Conjunto Histórico protegido del casco de Teror.

El establecimiento será explotado por una empresa privada y abrirá al exterior su restaurante

El inmueble, que es uno de los mejor situados del casco de Teror y que ha formado parte de la historia comercial del municipio, fue la casa del que fuera alcalde de Teror, José Hernández Jiménez. Cuenta con una superficie de 247 metros cuadrados, tres plantas y una superficie total construida de 452 metros cuadrados.

La casa y, al fondo, la basílica del Pino.

La casa y, al fondo, la basílica del Pino. / José Carlos Guerra Mansito

La intervención contempla la adecuación de la vivienda, situada en la plaza de Nuestra Señora del Pino, 6, esquina calle El Pino, 4, en su trasera a la calle La Mina, 2, y unifica para un solo uso hotelero la totalidad de la propiedad municipal, que abarca el original edificio de viviendas hacia la Plaza y otro edificio posterior (sin protección), que quedan comunicados mediante una escalera, que da a la calle La Mina, donde se ubican distintas dependencias públicas.

Al tratarse de una rehabilitación de un edificio protegido, se mantendrá al máximo los materiales originales en fachadas, carpinterías y pavimentos, utilizando tarimas de madera en suelos, reutilizando al máximo las existentes, enfoscado y pintura lisa en paredes o trasdosados y falsos techos de paneles prefabricados de yeso y puertas interiores de madera barnizada, según el proyecto.

Para la carpintería exterior se contempla la sustitución de las puertas y ventanas existentes, reproduciendo el mismo diseño en madera pintada blanco. A su vez, en la fachada se mantienen los elementos de cantería, que están en buen estado, así como las barandillas de hierro forjado en balcón y antepechos de ventanas

El presupuesto de la obra de albañilería es de 959.992,3 euros y debe ejecutarse en tres meses.

La vivienda a rehabilitar data de 1887, perteneciendo en origen a don José Hernández Jiménez, alcalde de Teror de 1929-1931 y 1943-1957, de quien pasó por herencia a su nuera doña María del Carmen Castellano Déniz, quien en el año 2011 la cedió al Ayuntamiento de Teror, quedándose en usufructo la planta alta hasta 2015, en el que la donó definitivamente a la Villa. El uso que el Ayuntamiento ha dado al inmueble ha sido de escuela de adultos y salón de ensayos de la Banda de Música de Teror.

La antigua casa de Maruca data de 1887 y se conservarán los bienes del exalcalde José Hernández

El edificio está protegido dentro del Conjunto Histórico de Teror desde 1979. Y es un ejemplo de arquitectura doméstica de la época, del cual se encuentran muchos ejemplos en la Villa, consistentes en viviendas de dos plantas con huecos alargados en vertical, recercados con piedra. La fachada principal presenta un balcón central que fue añadido probablemente a principios del siglo XX, ya que en las fotos antiguas no aparece, lo que explicaría que a diferencia de otros balcones colocados en viviendas de la misma antigüedad sea de hierro en vez de madera. Igualmente se sustituyó el antepecho de obra en los huecos de planta alta por antepechos de forja al igual que el balcón. En esta reforma también se cambió el tejado de teja árabe original por un antepecho, dejando una cubierta plana, que permanece hasta nuestros días.

Las fachadas son de enfoscado a la cal con pintura lisa y zócalo de piedra en contacto con el suelo.

Con tejas

La cornisa, alta o intermedia, es de teja, probablemente manteniendo, al menos en idea, el alero del tejado original.

La estructura es de muros de carga de piedra rejuntados con mortero o barro y los techos son de vigas de madera separadas en torno a 60 centímetros, con tablazón de madera clavada por la parte superior y falso techo de escayola y cañizo por su parte inferior.

Una vez pasó a manos del Ayuntamiento de Teror, se hicieron algunas reformas en las que se restituyeron algunos techos de madera, probablemente en ruina, por forjados de viguetas y bovedillas, y se añadieron baños en planta alta.

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La antigua casa de Maruca data de 1887 y se conservarán los bienes del exalcalde José Hernández

El hotel tendrá una zona de administración con recepción y cuarto de maletas; otras áreas comunes como el salón-comedor, bar-restaurante, sala de reuniones, una zona privada de huéspedes de ocho habitaciones dobles, con baño, de las cuales una es una suite y otra está adaptada para personas de movilidad reducida, y un solárium en la cubierta. Las zonas de servicio incluyen aseos, cocina, bar, oficios de planta, vestuarios y almacenes. La única condición puesta por la antigua dueña es que se conserve el despacho de su suegro, el exalcalde de Teror, José Hernández, que se mantiene en una de las habitaciones de la casa, con mobiliario de la época, fotografías, libros, documentos, pinturas y objetos personales. Estas pertenencias se reubicarán junto a la recepción, que contará con una zona de lectura y servicios como el acceso al wifi.

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