Teror remata las obras de la nueva residencia de mayores

La consejera de Política Social y Accesibilidad del Cabildo de Gran Canaria, Isabel Mena, mantuvo este martes una mesa de trabajo con el alcalde de Teror, Sergio Nuez, y la concejala de Servicios Sociales, Laura Quintana, junto a otros representantes municipales, que giró en torno a la puesta en marcha de la residencia de mayores de Teror, ante la próxima finalización y entrega de la obra.

Antes de la celebración del encuentro de trabajo, el Ayuntamiento de Teror mostró a la consejera las instalaciones de la Residencia, prácticamente terminadas, «pendientes de algún equipamiento, mobiliario y decoración para su finalización, y de formalizar los pliegos para la licitación de la gestión antes de su puesta en marcha», según manifestó el alcalde de Teror.

La nueva residencia de mayores de Teror está enmarcado en el II Plan de Infraestructuras Sociosanitarias de Canarias y ha sido financiada por la Consejería de Política Social y Accesibilidad del Cabildo de Gran Canaria, que dirige Isabel Mena, concediendo una subvención al Ayuntamiento de 3,6 millones de euros.

Isabel Mena explicó que «nos hemos reunido para ver los modelos viables de gestión de la nueva residencia de mayores por parte del Ayuntamiento de Teror, garantizando un servicio óptimo a los futuros usuarios/as, y el personal que se requiere para prestar los cuidados apropiados». La consejera explicó que el coste de las plazas se podrá financiar a través del Plan de Atención Sociosanitaria.

Colaboración pública

Por su parte, la concejala de Servicios Sociales de Teror, Laura Quintana, agradeció a la consejera «la predisposición para colaborar desde el Cabildo de Gran Canaria con el Ayuntamiento, tanto en la financiación de la infraestructura y mobiliario, como en la elaboración de los pliegos para la licitación de la gestión y mantenimiento de la instalación, con capacidad para 36 personas residenciales y otras 30 de estancia diurna».

La nueva infraestructura, que ocupa una superficie de más de 3.000 metros cuadrado en la zona de San Matías, está diseñada en dos plantas y atiende a un concepto de ‘unidad convivencial’, con estancias agrupadas en módulos de 6-8 habitaciones, con salones independientes, y con espacios específicos para el desarrollo de programas de psicogeriatría, demencias y Alzheimer, entre otros. El recinto cuenta con aparcamiento exterior y espacios de recreo.