Entrevista | Miguel Rodríguez Díaz de Quintana Historiador

Miguel Rodríguez Díaz de Quintana: «El cien por cien de los canarios porta genes de Europa, Asia y América»

El historiador y genealogista Miguel Rodríguez Díaz de Quintana participó en el X Encuentro de Genealogía de Gran Canaria con la ponencia ‘Más que ocho apellidos canarios’ y sorprendió a propios y extraños con una rica disección de la ‘a’ a la ‘z’, en la que exhibe un dominio de ese patr’imonio histórico en forma de apellidos cuya traza dibuja la historia de las familias y de la sociedad en la que se desarrollan.

Díaz de Quintana, este viernes en Santa Ana, en la que se le entregó una medalla por su dedicación a la catedral.

Díaz de Quintana, este viernes en Santa Ana, en la que se le entregó una medalla por su dedicación a la catedral. / JUAN CASTRO

Juanjo Jiménez

Juanjo Jiménez

Ha participado usted en el X Encuentro de Genealogía Gran Canaria con la conferencia ‘Más que ocho apellidos canarios’. ¿De cuántos realmente estamos hablando?

Bueno, el título se lo pusieron los que organizaron el encuentro de genealogía, jugando con el nombre de las películas. Pero le puedo decir que son muchísimos, de hecho les hago un repaso desde la a a la z

Para usted un apellido, en cualquier caso, será un torrente de información, ¿no es así?

En ellos se habla de familias, de procedencias... Le puedo decir que a lo largo de estos encuentros muchos de los asistentes terminan preguntado de dónde es el suyo, porque fuera de Canarias no se conocen, y en el caso concreto de los apellidos de las islas también le digo que se llegan a contestar verdaderos disparates.

¿Por qué?

O bien el que contesta es de la península o el que lo hace no tiene los suficientes conocimientos. El origen de todos ellos es de lo más diverso, desde advocaciones religiosas hasta nombretes, que era una forma de referenciar a las familias en un Antiguo Régimen en el que no había obligación de regularizar los nombres de las personas tal y como lo conocemos hoy en día, de forma que incluso hermanos podrían tener distintos apellidos. Eso ocurría sobre todo con los muy comunes, todos los terminados en ez, que son sufijos del nombre propio: Álvarez, de Álvaro; Sánchez, de Sancho; Jiménez, de Jimeno... Son los más abundantes. En la villa de Teror hay muchos Hernández por ejemplo, y al ser tan extensos para distinguirlos a unos de otro se recurre luego a los propios topónimos de origen, es así como surgen los Monagas, Socorro o Apolinario, que se consolidan como apellidos y que por tanto son exclusivamente canarios.

Dígame si fue usted de la ‘a’ a la ‘z’, su disertación sería un mundo. Un largo mundo.

Bueno me centro en los más conocidos y las trazas de su origen, desde la a de Artiles, que es de origen flamenco pero que en Flandes no existe porque se trata de un diminutivo, a otros como Lantigua, que viene de la Virgen antigua de la catedral, y luego referencias como el ya citado Socorro, cuyo origen se encuentra en la patrona de Tejeda, la Virgen del Socorro, y que se suma a los que se refieren a las advocaciones marianas: Del Pino; Del Rosario; De la Concepción; De las Nieves; o Guadalupe, que está muy extendido en la isla de Lanzarote. España tiene un origen católico y por tanto las familias se acogían a todas estas advocaciones para referenciarse, y también a los santos, con el De Todos los Santos, sin ir más lejos.

Los hay muy diversos, dice.

Pues prácticamente de todas las palabras que existen en el Diccionario de la Real Academia: Zapatero, Casado, Niño, Lobo, cualquier vocablo que se le ocurra tiene su equivalente en apellido.

Habría que pensar que con el trajín de la conquista de América tras la de Canarias y como zona de paso, el archipiélago se convertiría en una suerte de gran factoría de apellidos, ¿o no es así?

De hecho de América muchísimas personas nos piden información ya que saben que proceden de aquí pero no tienen conocimiento de los detalles de la cuna de sus familias.

Con lo cual le aclaran algo más que pura genealogía.

En muchas ocasiones sí.

Por tanto tendrá usted una tonga de casos curiosos.

Pues mire, el apellido más curioso es el de Betancur, que siendo francés de origen es el único de todo el mundo que se escribe y pronuncia de 22 maneras diferentes, Betancor, Bettencourt, Bethéncourt, y hasta con v:  Vetencourt.

¿Eso indica la cantidad de vueltas que habrá dado por el mundo?

Bueno, de hecho es el apellido europeo más antiguo de Canarias, ya que data de 1402 con la conquista de Lanzarote y es tan extenso porque con él bautizaron a muchos indígenas que recibieron los nombres de esos conquistadores. Por ese motivo también en Canarias se documenta una serie de apellidos de origen francés que paradójicamente en Francia no existen ni existieron nunca, como es el caso de Perdomo, que llega de la traducción al castellano del francés homme prudent, u hombre prudente, que hace referencia a un antiguo cargo. Por tanto, todos los Perdomo del mundo tienen ese origen canario. Pero también pasa con Marichal, Melián, Diepa, Gopar, Berriel, Umpiérrez, todos ellos de la época betencuriana, y que abundan tanto porque la mayoría de los soldados que participaron en aquella conquista luego se marcharon y quedaron los indígenas bautizados así.

Pero también los hay genuinamente guanches. ¿Cuál destacaría de la isla de Gran Canaria?

El apellido Oramas. De Doramas, el caudillo tan celebrado por la historia, y que se suma a otros como Bencomo, Guanche, Tacoronte...

Confiéseme don Miguel, ¿es usted de la teoría que al final todos somos primos del Guanarteme?

Yo digo que soy siete veces del Guanarteme y cuando lo hago me contestan que soy un fantasma. Pero es fácil de explicar con una simple regla de tres, que son dos padres, cuatro abuelos, ocho bisabuelos, 16 tatarabuelos... y cuando llegamos a cien, la siguiente generación son 200 parientes, y así se va remontando sucesivamente, de forma que cuando llegamos al siglo de la Conquista de Gran Canaria nos encontraríamos hipotéticamente con unas 14.000 personas, pero resulta que esas son más de las que estiman los historiadores para esa época para la comarca de Gáldar, que sería de más o menos unas 7.000 almas. Eso se explica porque descendemos de las mismas personas pero por diferentes ramas, dado que antiguamente se casaban primos con primos, tíos con sobrinos, pero resulta que el antepasado era el mismo, lógicamente.

¿En ese meollo no jugaría un papel importante el ADN para aclarar supuestos?

Esa es una pregunta interesante porque le puedo decir que en estos encuentros se han ofrecido conferencias sobre el ADN y es realmente sorprendente: el cien por cien de los canarios se localizan genes de las islas, de Europa, de Asia, de América..., de todas las partes del mundo en mayor o menor porcentaje y demuestra que por la situación geográfica del archipiélago canario por aquí no solo no ha pasado todo el mundo a lo largo de los siglos, sino que también han dejado su descendencia.

Eso podría invitar a la reflexión sobre las actuales polémicas sobre la migración, ¿no?

Si sí, exactamente.

Y perdone la curiosidad. Es usted Díaz de Quintana. ¿Porqué el ‘de’?

La preposición de ha guardado desde siempre un papel importante en los apellidos canarios. En un principio se dice que su figura es signo de distinción, y la verdad es que no es así ni mucho menos. La preposición de indica la procedencia y la utiliza la gente muy normal, sobre todo en la isla de Fuerteventura. Así, De León, De Medina, De Herrera, que no lleva distinción alguna. Lo que ocurre es que en unos casos se ha perdido y en otros se ha mantenido tal cual lo escribieron nuestros antepasados.

Pero denota antigüedad.

Pero no aristocracia, ni mucho menos. De hecho el de tiene la singularidad que se ha fusionado con el apellido en muchas ocasiones, así lo vemos en nuestras propias islas con Deorta; Doreste, De Oreste-; Dávila, De Ávila; o Darias, De Arias, que han jugado un papel muy característico. El mismo Umpiérrez también lo conocemos como Dumpiérrez.

¿Y considera usted que todo este patrimonio cultural se está perdiendo?

Al revés, al revés. Si entra en internet verá que la genealogía tiene una gran demanda de consultas.

¿Quizá no le faltaría una difusión más relevante que la que tiene, dado el histórico acervo que representa?

Sería interesante elaborar un diccionario de apellidos canarios, y que tendría muchas páginas desde la a de Armas a la z de Zumbado, pasando por Monagas, Verona, Robayna, Negrín, y un largo, largo etcétera y etcétera.

Pues suelte uno raro para amenizar el asunto.

Hay algunos muy feos.

Eso. Mándele.

Chocho.

¿Del hipotético chocho del que uno pueda estar pensando?

No, no, no, es de origen francés y no tiene nada que ver.

Ah, qué susto.

También los hay altisonantes.

Cómo cuales.

Conejo, también muy extendido en la isla de Fuerteventura. En este sentido hay que indicar que existe una ley en el Notariado que permite sustituir todo apellido ridículo o que en su combinación con el segundo sea motivo de burla, como ocurre en ejemplos como el conocido Dolores Fuerte de Barriga. También pasa con Pérez Gil, en ocasiones objeto de bromas entre los escolares cuando pasan lista en clase. Pero ya las risas son tremendas cuando llega a puntos como Chocho Blanco o Conejo Negro, y de hecho existe una familia distinguida de Las Palmas de Gran Canaria que lo están sustituyendo por estos motivos en el Ministerio de Justicia.

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