Fiebre del oro verde en Mogán

Unas 10.000 personas acudieron este domingo a la plaza Pérez Galdós de Arguineguín para comprar fruta en la Feria del Aguacate de Mogán

Los agricultores vendieron 4.000 kilos de esta fruta en apenas seis horas, además de mangas, naranjas, papayas, plátanos y otros productos de kilómetro 0

Feria del aguacate de Mogán

LP/DLP

"Con sal y pan para desayunar o para merendar, en la ensalada o con tomate, o de cualquier manera. Me encanta el aguacate", explicaba Fátima Ramírez mientras hacía cola en uno de los puestos de la octava edición de la Feria del Aguacate de Mogán. "Voy a comprar de la variedad fuerte porque son los más económicos y no está la cosa para muchas fiestas. También llevaré algunas mangas, que tienen muy buena pinta".

Ella fue una de las 10.000 personas, muchas de ellas extranjeras, que acudieron hoy a la plaza Pérez Galdós de Arguineguín donde se comercializaron más de 4.000 kilos de este 'oro verde', además de mangas, papayas, naranjas, plátanos, mieles, quesos, aceitunas y aceites, y diversos artículos de artesanía en la quincena de puestos habilitados en la carpa permanente y en los exteriores.

Margarita Díaz es fiel a esta cita y cada año acude en busca de esta preciada fruta a Mogán "por la calidad y por el precio", y porque reconoce que le gustan mucho las ferias. La próxima a la que irá será a la de La Naranja, en Telde, el 17 de diciembre. En sus bolsas, aguacates y mangas.

Sebastián López, por su parte, esperaba a que uno de los agricultores al que acababa de comprar le llevara dos cajas de aguacates "de la variedad hass, que es la que nos gusta en casa", una de naranjas y otra con mangas al coche. "Luego las repartiré en bolsas y avisaré a mis hijas para que vengan a buscarlas a casa. Así consigo verlas", bromeó mientras picaba un ojo.

Entre 5 y 7 euros

Los precios de los aguacates, que en el último año ha llegado a rozar los 14 euros el kilo, oscilaban entre los 5 euros del fuerte hasta los 7 del hass, lo que animó a muchas personas a salir de la carpa cargadas con cajas de esta fruta y en las calles de los alrededores era fácil encontrarse a personas que regresaban de la feria. El éxito fue tal que antes de las 13.00 horas, una hora antes de que concluyera el evento, ya se había vendido todo.

En todos los idiomas, los comerciantes explicaban las peculiaridades de cada modalidad a quienes se acercaban y en algunos puestos, como el de la Finca de David Ramírez, incluso ofrecían una pequeña cata de los tres tipos que vendían. "Están riquísimos todos; no sé cuál comprar", le decía una cliente al hombre que tenía a su lado en inglés.

"En mi casa siempre comimos aguacate, pero en los últimos años se ha convertido casi en un lujo, así que venir desde Arucas hasta el sur para comprar de esta calidad a estos precios no me cuesta nada y encima lo hago con un grupo de amigas y luego nos quedamos por aquí a pasar el día", aseveró Ángeles Álvarez, mientras miraba unos pendientes de plata en uno de los puestos de artesanía cargada con dos bolsas llenas de fruta.

Propuesta gastronómica y musical

Por allí estaba también el teldense Miguel Baso, que aprovechó que su mujer estaba comprando aguacates y otras frutas y hortalizas para disfrutar de las actuaciones y de la oferta gastronómica de las carpas habilitadas en la plaza de Santiago, delante de la iglesia. En los puestos se podían encontrar varias propuestas elaboradas con el producto estrella de la feria, pero también bocadillos de pata, guarapo, zumos y una gran variedad de postres.

Feria del Aguacate de Mogán

Feria del Aguacate de Mogán / José Carlos Guerra

Rosalía y Cristina, de San Fernando, estaban preocupadas. "Llegamos con hambre y nos sentamos aquí a comer antes de comprar, pero viendo cómo sale todo el mundo cargando tenemos miedo de que cuando entremos ya no quede nada", alegó la primera. En la mesa, un refresco y unas tostadas con aceite, aguacate, jamón serrano y rúcula. "Esto es un desayuno para campeonas", añadió para luego aclarar que la noche anterior habían asistido a la cena de empresa y no habían dormido mucho y necesitaban reponer fuerzas.

En Mogán, explicó el Ayuntamiento de esta localidad, se producen hasta 22 variedades de esta fruta en una superficie total de unas 40 hectáreas, lo que convierte a esta zona de la isla de Gran Canaria en uno de los principales puntos de producción. Con todo, hoy se podían encontrar principalmente cinco variedades. En el puesto de la Finca de David Ramírez, explicaron que la súper hass, se caracteriza por "su sabor almendrado y por ser mantecoso", el aguacate liso de botella, que "es más mantecoso y tiene un sabor más veraniego y fresco" y "el más común, el de la variedad fuerte, es cremoso y sabroso".

Con mucha pipa o sin ella

Mientras, Agustín Sánchez, que tiene una finca también en este municipio sureño, explica que el aguacate orotava "tiene una pipa más grande y menos carne, pero tiene un sabor muy intenso". Entre sus cajas también tenía algunas con "perrillas, un aguacate de la modalidad fuerte que no ha polinizado y que no tiene pipas ni crece mucho, pero tiene un sabor muy intenso", parecido a un pepino pequeño. "Este vi que se vendía en Madrid como una exquisitez a más de 14 euros", aseguró.

Por otro lado, en esta ocasión invitaron al municipio de Telde a participar con un puesto para la comercialización de la naranja y para promocionar la feria de esta fruta que se celebrará en la zona comercial abierta de San Gregorio el domingo 17 de diciembre en horario de mañana.