Teror tendrá un hotel emblemático de 8 habitaciones en plena Plaza del Pino

El primer hotel boutique de Teror contará con una zona de administración con recepción y cuarto de maletas, áreas comunes, 8 habitaciones dobles con baño (incluida 1 suite), una terraza en la azotea y un ascensor.

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El Ayuntamiento de Teror ha anunciado su plan de convertir la histórica 'Casa de los Hernández', ubicada en el corazón de la Plaza del Pino, en un distintivo hotel boutique. El establecimiento contará con 7 habitaciones dobles y una suite, complementadas con un restaurante y una terraza en la azotea. La semana próxima está previsto que comiencen las obras de construcción como parte de un proyecto cuidadosamente elaborado por los arquitectos Ramón Chesa y Javier Mena, con el objetivo de adaptar el edificio del siglo XIX a su nuevo propósito, preservando al mismo tiempo sus elementos históricos y arquitectónicos protegidos.

Con una superficie de aproximadamente 820 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, la renovación unificará toda la propiedad municipal, que abarca el edificio original frente a la Plaza de Nuestra Señora del Pino y una estructura posterior conectada por una escalera, accesible desde la calle La Mina.

El proyecto, con un presupuesto de 959.992,30 €, ha recibido respaldo financiero del Departamento de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, aportando 842.520 € a través de la Estrategia Canaria para la Mejora de Espacios Públicos Turísticos. El resto de los fondos son proporcionados por el Ayuntamiento de Teror. El contrato para la transformación de la residencia existente en un hotel boutique ha sido otorgado a 'Taller de Construcción TMR SA', con un tiempo estimado de finalización de 10 meses.

La renovación integral implicará la demolición de elementos deteriorados, trabajos de albañilería para adaptar la nueva distribución del edificio, y la instalación de nuevas redes de fontanería, saneamiento, electricidad, iluminación, ventilación, sistemas contra incendios y telecomunicaciones. Además, se realizará la restauración de carpintería de madera tanto interior como exterior, la introducción de nuevos pavimentos, alicatados y revestimientos interiores y exteriores, así como una nueva capa de pintura.

El primer hotel boutique de Teror contará con una zona de administración con recepción y cuarto de maletas, áreas comunes (sala de estar-comedor, bar-restaurante, sala de reuniones), 8 habitaciones dobles con baño (incluida 1 suite), una terraza en la azotea y un ascensor.

La entrada principal del hotel estará ubicada en la Plaza del Pino, conduciendo a un vestíbulo y área de recepción que dará acceso a un espacio de estar abierto a un patio central. Un ascensor adaptado recorrerá todas las plantas, desde el nivel del suelo hasta la terraza en la azotea. El patio también se conectará internamente con el Bar-Restaurante, que tendrá una entrada directa desde la calle El Pino. Mientras que una habitación estará en la planta baja, el resto de los alojamientos estarán en la planta superior. Los servicios de cocina se ubicarán en la planta inferior, con fachada hacia la calle La Mina.

Edificio con una rica historia

El edificio principal data de 1887 y originalmente perteneció a D. José Hernández Jiménez, alcalde de Teror de 1929-1931 y 1943-1957. Más tarde, pasó por herencia a su nuera, Dña. María del Carmen (Maruca) Castellano Déniz. El Ayuntamiento de Teror adquirió la propiedad en 2011 mediante un acuerdo con la propietaria, manteniendo en usufructo la planta alta hasta 2015, año en que el ayuntamiento asumió la propiedad completa.

A lo largo de los años, el Ayuntamiento de Teror utilizó el edificio para diversos servicios municipales (Turismo, Educación, Servicios Sociales, Cultura, Festejos), conservando el antiguo despacho de D. José Hernández Jiménez en la planta alta, según el deseo de la última propietaria. El edificio, protegido dentro del Conjunto Histórico de Teror desde 1979, ejemplifica la arquitectura doméstica de su época, con viviendas de dos plantas y aberturas alargadas en vertical enmarcadas en piedra.

Cabe destacar que la fachada principal presenta un balcón central añadido probablemente a principios del siglo XX, ya que no aparece en fotografías antiguas. La renovación preservará los elementos históricos, incluido un arco conopial de cantería amarilla de Teror, que atestigua la distribución urbana primitiva. En el interior, se conservan restos de la segunda ermita de El Pino, demolida en 1760 para la construcción de una nueva iglesia orientada al norte, lo que demuestra la importancia histórica del edificio.