La floración precoz de los almendros atrae a 10.000 personas a Valsequillo

El casco, Las Vegas, Tenteniguada y La Barrera se llenaron ayer de folclore, gastronomía y tradiciones

La entidad Patrimonio Cultural regaló árboles 

Fiestas de la Ruta del Almendrero en Flor en Valsequillo

LP/DLP

La floración de los almendreros de Valsequillo se ha adelantado este año al menos dos semanas, lo que precipitó también la celebración de la ya tradicional fiesta de la Ruta de los Almendreros en Flor, que ha atraído hasta esta localidad grancanaria a unas 10.000 personas.

Desde primera hora de la mañana, el casco, La Barrera, Tenteniguada y Las Vegas se llenaron de personas procedentes de varios rincones de la isla y numerosos turistas que tuvieron la oportunidad de disfrutar de la gastronomía canaria, las tradiciones, el folclore, la artesanía y el ganado, entre otras propuestas organizadas por el Ayuntamiento de Valsequillo en colaboración con los vecinos y las entidades sociales y culturales. 

Eva Vega, Luci Álamo, Rosa Matías, Mary Carmen Reyes y Eulogia Rodríguez se trasladaron desde La Aldea para disfrutar y ser coprotagonistas de las fiestas. Ellas forman parte del Proyecto de Desarrollo Comunitario de La Aldea y junto a personas del la asociación de Patrimonio Cultural y el colectivo vecinal teldense Roque Azucarero representaron varias escenas tradicionales. Aprovechando una de las pausas, las cinco recorrían el entramado de calles del casco. Para dos de ellas, Luci y Eva, era la primera vez y confesaron que les parecía que había tanto «ambientazo» que repetirán otros años.

LUCI, EVA, EULOGIA, MARY CARMEN Y ROSA

LUCI, EVA, EULOGIA, MARY CARMEN Y ROSA / Juan Castro

Propuestas gastronómicas

Los puestos de artesanía compartían espacio con otros dedicados a la gastronomía, donde, por ejemplo, Eventos Lázaro ofrecía diversos postres elaborados con la almendra, la gran protagonista de las fiestas. Entre otras golosinas, proponían algodón de azúcar con almendras troceadas, garapiñados, tequeños (dulces elaborados con hojaldre) con chocolate y almendras, o crepes a los que se podían añadir almendras garapiñadas, laminadas o tostadas. 

En otro lado, frente al mercado agrícola, el olor al cochino en adobo lo invadía todo. 60 kilos de la carne de este animal se sirvieron tan solo en este puesto, una cantidad a la que hay que sumar lo que se cocinó en los otros tres puntos del municipio donde se concentraron las fiestas. 

Mercado agrícola

Y en el mercado agrícola, la papa era la protagonista y cuatro teldenses, las hermanas Mary, Sila y Nati Pérez, y el marido de la primera, José Luis Cárdenes, analizaban todas las papas y todos los precios, que iban de los 1,30, 1,80 y 2,30 euros dependiendo de la modalidad y si se compraba por kilos o por sacos. La fiesta del Almendrero en Flor es una cita ineludible para ellos cada año. 

El alcalde de Valsequillo, Francisco Atta, no podía disimular ayer su satisfacción. «Está siendo un éxito total y hemos ampliado el entorno» donde se desarrollaban las actividades. 

Todo el esplendor

ALMENDRERO EN FLOR

ALMENDRERO EN FLOR / Juan Castro

Atta asegura que en «unos días o unas semanas se podrá disfrutar de los sendero en plena floración» e invita a la ciudadanía a acudir a Valsequillo para seguir celebrando esta etapa del año. 

Esta fiesta, recuerda, se celebraba habitualmente el segundo fin de semana de febrero, pero el cambio climático ha adelantado la floración, «que aunque es más lenta, después de estos días de sol se ha acelerado». No descarta que en el futuro, incluso, la temporada se adelante a diciembre. 

Árboles de regalo

Junto al edificio del Ayuntamiento, la asociación Patrimonio Cultural de Valsequillo regalaba pequeños árboles de almendras con el fin de seguir fomentando su consumo. Amelia López, «una vecina de toda la vida», se llevó uno y explicaba que «primero lo pondré en la azotea, donde tengo otras plantas y luego, cuando esté fuerte y frondoso, lo pondré en la finca». Este no es un árbol para tenerlo en casa, añade, «ni para cualquier persona, hay que saber cuidarlo y darle espacio para que crezca». 

LA CRONISTA OFICIAL COCINA POLLO CON ALMENDRAS EN LA FIESTA

LA CRONISTA OFICIAL COCINA POLLO CON ALMENDRAS EN LA FIESTA / Juan Castro

Con su arbolito en la mano, se acercó a las mesas ubicadas al lado donde ya empezaba a desprender buen olor la fritura que la cronista de Valsequillo, María Teresa Cabrera, preparaba pollo con almendras. «Este año no ha podido ser por problemas de salud», pero normalmente viene la asociación de Era de Mota y muestran cómo se golpea el árbol para desprender el fruto, se pela y se parte, «y después nosotros cocinamos el pollo con una fritura de ajo, cebolla, pimiento rojo y verde, las almendras, sal, tomillo, nuez moscada y laurel». Todo ello «con la losa realizada por Delfín Almeida» y con la proyección de un vídeo elaborado por este artesano para dar a conocer las técnicas y la tradición alfarera de la Isla. 

Toda esta oferta de actividades convivía con las actuaciones de numerosas agrupaciones folclóricas que estaban repartidas en distintos puntos del municipio. 

Y como cada año, el Rancho de Ánimas de Valsequillo ha hecho su salida este domingo parando en todos y cada uno de los puntos de esta Ruta del Almendrero en Flor, dando a conocer esta tradición oral que se ha mantenido en Valsequillo y es una de las manifestaciones líricas de esta tierra más emblemáticas. 

GRUPO FOLCLÓRICO

GRUPO FOLCLÓRICO / Juan Castro

Tras su última parada, en el barrio de Las Vegas, comenzó la trilla, un auténtico espectáculo en donde los caballos son los protagonistas de una estampa típica de los campos canarios que se ha mantenido en esta localidad grancanaria a lo largo de los años.

UNA YUNTA DE TOROS DURANTE LA PRUEBA DE ARRASTRE

UNA YUNTA DE TOROS DURANTE LA PRUEBA DE ARRASTRE / Juan Castro

La fuerza, a prueba

El terreno ubicado frente al mercado agrícola fue el lugar escogido para poner a prueba la fuerza del ganado con el concurso de arrastre, pero también de las personas, con una exhibición de levantamiento de piedras de hasta 87 kilos.

Allí estaba Jesús David Santana, del Club La Caldera, con su bestias, dos toros de una tonelada de peso. El suyo es un caso peculiar porque aunque en su familia siempre «tuvimos animales pequeños como perros, cabras y gallinas» no existía tradición ganadera. Pero a él los animales le gustaban tanto que finalmente escogió esta actividad para desarrollar su proyecto de vida. Ahora, con 38 años, tiene 15 vacas y toros canarios y 500 cabras.

JESÚS DAVID SANTANA Y SU TORO MARINERO, DE 3 AÑOS

JESÚS DAVID SANTANA Y SU TORO MARINERO, DE 3 AÑOS / Juan Castro

«Es un trabajo sacrificado, pero muy satisfactorio y aunque no da para vivir bien, da para vivir». Sus toros participaron ayer en la prueba de arrastre y entre los dos empujaron 1.000 kilos. «En las fincas ya no se ara con yuntas de animales; esto ya es un hobby», aclara.

Otras de las exhibiciones de ayer fue el salto del pastor, una actividad que despertó mucha curiosidad entre los turistas