Honores y distinciones del Cabildo (IX) | Roque Nublo de Solidaridad | Raquel Martí Directora ejecutiva de la agencia UNRWA en España

Raquel Martí: «Si Israel invade Rafah por tierra será una carnicería aún mayor de refugiados palestinos»

«Este reconocimiento del Cabildo de Gran Canaria es muy importante porque la labor de UNWRA se está tergiversando y criminalizando»

Raquel Martí, en una visita a uno de los edificios destruidos por el conflicto que afecta a los refugiados palestinos.

Raquel Martí, en una visita a uno de los edificios destruidos por el conflicto que afecta a los refugiados palestinos. / LP/DLP

La delegación en España de la Agencia de la ONU para la población refugiada de Palestina recibe el premio Roque Nublo de la Solidaridad del Cabildo de Gran Canaria en el momento más duro para esta organización de ayuda humanitaria. Su directora ejecutiva, Raquel Martí (Madrid, 1966), explica la labor de UNRWA y denuncia que los ataques de Israel han generado una rápida hambruna en Gaza. 

¿Sorprendida por este reconocimiento del Cabildo de Gran Canaria a su organización? 

Sí, por supuesto, es una sorpresa enorme y una alegría muy grande el que se reconozca el trabajo de una agencia que lleva 75 años defendiendo los derechos de los refugiados de Palestina y atendiéndoles con todo tipo de servicios. La población refugiada de Palestina sufre muchísimo todas las consecuencias de los conflictos de Oriente Medio y se sienten muy abandonados. Un reconocimiento de esta envergadura es muy importante para ellos, porque hay un lugar donde se acuerdan de su sufrimiento. 

Este premio se concede en un momento muy duro para la agencia, tanto por la grave situación que vive la población de Gaza como por las acusaciones de Israel sobre la presunta participación de 12 empleados en los ataques de Hamás el 7 de octubre. ¿Qué significa este galardón para la delegación española?

Significa un reconocimiento muy importante porque la labor de UNRWA está siendo tergiversada y criminalizada. Y lo único que ha hecho es servir a la población refugiada de Palestina. En un momento como este, donde ya hay 30.000 muertos en Gaza por las bombas israelíes, donde hay una hambruna y los niños están empezando a morir de hambre, y la situación a la que se ha llevado a UNRWA con la retirada de fondos de muchos donantes internacionales, el apoyo del Cabildo de Gran Canaria es absolutamente consecuente con lo que está sucediendo en Gaza. El Cabildo y los grancanarios siempre han sido muy solidarios con los refugiados de Palestina y nos da fuerzas para seguir haciendo nuestro trabajo, que no es otro que proteger a la población refugiada.  

¿Qué estructura tiene la organización en España, cómo se sostiene y qué actividades realiza? 

Somos unos 60 trabajadores. Casi la mitad están dedicados a trabajar en proyectos de sensibilización y educación para la ciudadanía global, que se realizó a lo largo de todo el territorio español y en las Comunidades Autónomas donde tenemos oficinas de la delegación de UNRWA. Nuestro mandato incluye dos líneas principales. Una es conseguir financiación para la población refugiada de Palestina, fundamentalmente para educación, salud y los programas de emergencias, como los que tenemos en Gaza o Siria. Y por otro lado, educar y sensibilizar a la ciudadanía en Derechos Humanos, en el trabajo que realiza la ONU y también sobre la situación que viven los refugiados y la labor de la propia UNRWA sobre el terreno. 

¿Cuál es la situación actual en Gaza? 

Cada vez es más grave y acuciante. No solamente están muriendo las personas por las bombas y los tanques israelíes, sino por la inanición y la deshidratación. En el último mes se ha reducido a la mitad la ayuda humanitaria en Gaza y con anterioridad el número de camiones que entraban era mínimo, absolutamente insuficientes para atender la envergadura de la crisis humanitaria que hay allí. Y sin embargo, tras el dictamen de la Corte Internacional de Justicia, en el que se dice que hay que aumentar la ayuda humanitaria a Gaza, la realidad es que se ha reducido en un 50% la entrada de ayuda. La situación es insostenible. Dado que no está entrando esa ayuda, lo que se ha producido es un hambruna inducida por Israel y ya están muriendo niños por la falta de alimentos y la deshidratación. Ya hay 30.000 muertos, más de 70.000 heridos, y se ha destruido el 70% de la infraestructura civil palestina, sobre todo en la zona norte. Se sigue bombardeando a lo largo y ancho de toda la Franja de Gaza, incluyendo la zona de Rafah, donde ahora mismo se hacinan un millón y medio de personas. Estamos sumamente preocupados por esa amenaza de invasión terrestre en Rafah, porque si sucede va a ser una carnicería aún mayor de la que estamos viendo en Gaza. Nos preocupa muchísimo la situación en el norte porque Israel no ha permitido la distribución de ayuda humanitaria. Se han atacado convoyes que iban hacia el norte con autorización israelí y las mayor parte de las agencias de la ONU han anunciado que no puede seguir intentado alcanzar el norte mientras no haya seguridad. Esto hace que la mayor hambruna se localiza en el norte de Gaza y este mismo jueves ha habido un ataque a personas que estaban esperando un convoy de alimentos, con más de cien muertos.     

Raquel Martí, directora ejecutiva

Raquel Martí, directora ejecutiva / LP/DLP

¿Y en el resto de lugares donde se encuentran refugiados palestinos? 

La situación en Cisjordania también es terrible. Evidentemente Gaza acapara todos los titulares y prácticamente no se habla de Cisjordania, pero el año pasado se asesinaron a 500 personas y 100 de ellas eran niños y niñas. Se ha producido el desplazamiento de 4.000 palestinos por el ejército y los colonos israelíes, han aumentado las demoliciones y se han encarcelado a miles de palestinos. La violencia en una constante en los campos de refugiados, con incursiones militares en los que se usa la violencia y ataques de colonos israelíes contra la población o contra sus recursos. Si hablamos de Siria, ese país lleva inmerso en una guerra desde 2011. Allí había medio millón de palestinos y la cifra se ha ido reduciendo en los últimos años. Ahora habrá unos 450.000, que viven las consecuencias de esta guerra, como el resto de la población siria, pero los palestinos ya eran refugiados y más vulnerables, sin los recursos de la población siria. En septiembre pasado visité Siria, el norte de Alepo afectado por el terremoto, y era desolador ver cómo los campos de refugiados estaban arrasados por años de guerra y lo que quedaba en pie fue destruido por el seísmo. Las personas viven en las ruinas de las casas, sin recursos, sin electricidad ni agua, sobreviviendo con los alimentos que distribuye UNRWA. En Líbano existe una crisis económica y social, una de las mayores del planeta según el Banco Mundial. Y ha llevado a la población palestina refugiada, unas 250.000 personas, a vivir todos ellos bajo la línea de la pobreza y, de nuevo, a sostenerse únicamente con el apoyo de UNRWA. En Líbano es especialmente difícil la supervivencia de la población palestina porque hay muchas restricciones a sus derechos civiles. No tienen derecho a comprar una vivienda, una tierra o una tienda para abrir un negocio. Tampoco tienen derecho a la salud o a la educación pública, y tienen prohibidas más de una treintena de profesiones. No pueden ejercer la abogacía, ni la medicina o la informática pese a que es una de las poblaciones mejor preparadas, pero es difícil que salgan del círculo de la pobreza. Por último, en Jordania hay unos dos millones de refugiados de Palestina. Si bien es el país más seguro, también es de los más pobres de Oriente Medio.  

El Gobierno español es uno de los pocos que ha criticado abiertamente la actuación de Israel en Gaza y ha defendido la labor de la agencia, ¿también percibe ese apoyo en la ciudadanía española?

Por supuesto. Eso es algo que también nos da muchas fuerzas para seguir trabajando. La ciudadanía española se ha volcado con UNRWA y con la población de Gaza, desde el principio. Todos los días recibimos muchísimas llamadas y donativos. Hay gente que nos pide ayudar, no solo económicamente, sino personas que quieren hacer cosas por nosotros, como actores que quieren donar lo recaudado en una de sus obras de teatro, poetas que venden sus libros para recaudar o mercados solidarios. Recibimos cientos de llamadas de personas que se vuelcan y no es de extrañar porque la ciudadanía española es muy solidaria. Ha demostrado que siempre que hay una causa justa se cierran filas en torno a ella. Desde luego, la situación de Gaza ahora mismo lo merece porque es la presión más cruenta que hay ahora mismo contra refugiados. Incluyendo esta hambruna inducida por Israel, pues nunca se había visto una hambruna tan rápida en la totalidad de la población. 

¿Cuántos españoles trabajan sobre el terreno en Gaza? 

En la agencia trabajan una docena de españoles, pero ahora mismo no hay ninguno allí.   

¿Cree que hay riesgo cierto de que el conflicto se extienda por todo el Oriente Medio?

Por supuesto. La situación en el Líbano es muy preocupante. Biden ha dicho que está sumamente preocupado por la posible extensión del conflicto más allá de la frontera sur del Líbano. Ahora mismo hay inestabilidad en toda la zona, no solo en Líbano. El miércoles Israel atacó varios objetivos en Damasco y está también el conflicto en Yemen, atacando a barcos que llevan suministros a Israel. Esto todavía puede expandirse y crear un conflicto de mayor envergadura en Oriente Medio.  

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