¿Cuál fue la primera idea que se planteó tras el encargo que le realizó Calero Marinas para el muelle deportivo de Arrecife, Marina Lanzarote, que se inaugurará este sábado?

No hubo una sola idea. Como todo en arquitectura ha sido un proceso. Empezamos a trabajar con primeras líneas, con la disposición de los bloques en la parcela, que es muy alargada y tiene una ubicación muy especial en el litoral de Arrecife. Evidentemente, se tuvieron en cuenta muchas cosas. La idea era integrar el proyecto en la ciudad y lo hemos conseguido sin hacer una operación destructiva. Estábamos de alguna manera recuperando una parte de la ciudad que estaba degradada, sin uso prácticamente, y era interesante ver cómo se iba a incorporar y configurar una nueva zona en la ciudad. A partir de ahí, con el programa de necesidades que tenía la propiedad, Calero Marinas, se empezaron a distribuir los bloques. El proyecto fue poco a poco evolucionando y pasó por muchas fases y cambios a lo largo de su desarrollo. Empezamos a trabajar en el año 2010 y en ese tiempo ha ido madurando y evolucionando.

¿Qué otras características destacaría de esta intervención?

Hemos sumado más que restado a la ciudad y se ha dibujado un nuevo skyline del litoral de Arrecife que parece que siempre ha estado ahí. Hemos utilizado colores, formas, dimensiones y proporciones que están en el entorno. Hay cerca de 400 atraques, casi 15.000 metros cuadrados construidos en una parcela de 45.000 metros cuadrados de suelo, de los que una parte ya existía y otra ha sido rellenada. Por otro lado, hay una lámina de agua de otros 45.000 metros cuadrados.

La superficie comercial también ha tenido muy buena aceptación.

En cuanto a locales hay unos sesenta en los que se ubican oficinas, tiendas, restaurantes, un gimnasio, servicios comunes del puerto, vestuarios, aseos, bolsas de aparcamientos, reciclado de basura... Casi el 80% de los locales están alquilados. A pesar de la crisis, la gente ha apostado por esta marina. Incluso, nosotros trasladaremos nuestro despacho, Carlos Morales Arquitectos, a esta marina. Evidentemente, quien más ha apostado ha sido la promotora, que en los peores tiempos de la crisis ha hecho una inversión importante para generar cosas buenas para Arrecife. Durante la obra han participado, en distintas fases del proyecto, entre 800 y 900 personas. Este puerto generará riqueza no solo con la actividad de los locales y el varadero, que tiene el mayor travel lift para megayates de España (60 metros de eslora) y es capaz de levantar hasta 820 toneladas de peso, sino también alrededor, puesto que habrán muchas empresas que van a trabajar con lo que este puerto va a generar.

Usted es muy aficionado a la vela y conoce distintos muelles deportivos . ¿Qué hace diferente Marina Lanzarote de otros puertos que ha visitado?

Lo primero que lo hace diferente es el hecho de que esté en Arrecife, evidentemente. Arrecife es un puerto natural por naturaleza, valga la redundancia. Desde el punto de vista estético y funcional es una marina moderna, urbana y va a dar los servicios de una marina y un centro comercial abierto. No tenemos que envidiar nada a ningún otro lugar. Seguro que muchas marinas mirarán a Arrecife con una sana envidia.

Con esta nueva infraestructura, ¿empieza la ciudad deArrecife a mirar al mar?

Espero que esta marina sea el primer punto de un cambio que necesita la capital. Arrecife está en una fase de planificación urbanística de la ciudad y esto puede ser un hito, un punto de partida para que la capital se abra al mar. Enfrente tenemos una zonas espectaculares que pueden hacer que la ciudad y el pueblo vivan frente al mar y disfruten de él. Se ha abierto una parte de la avenida y también tenemos un paseo desde el Cabildo hacia El Cable. Me gustaría insistir en que con Marina Lanzarote hemos ganado una parte de la ciudad que no teníamos para el disfrute de todos.

El nuevo Plan General de Arrecife, que está en periodo de información pública, ¿es el más adecuado para planificar el futuro y dar respuesta a las necesidades reales de la ciudad? ¿Qué opinión le merece?

No he tenido tiempo de analizarlo al detalle. Los planes generales son una herramienta imprescindible para el desarrollo económico y social de las ciudades. Por eso, no podemos permitirnos en el siglo XXI tener ciudades o pueblos que no tengan una planificación que dé una seguridad al inversor, al técnico que trabaja y al ciudadano con sus propiedades. En Canarias tenemos una normativa rocambolesca en muchos casos, muy liosa, no es clara... Y eso nos ha llevado a ponernos freno.

El proyecto que usted ideó para el Islote del Amor o de La Fermina a raíz de un concurso de ideas que ganó en 2001convocado por la Consejería de Turismo del Gobierno de Canarias no llegó a ejecutarse. En la actualidad hay empresarios canarios que quieren hacer un gran acuario en esas instalaciones, que desde hace tiempo presentan un deterioro importante. ¿Le gusta la idea?

No conozco el proyecto, pero me parece bien la idea. El estado en el que está el islote es lamentable. Se invirtió muchísimo dinero público que se ha tirado a la basura, la obra se inauguró dos o tres veces y no se usó ni un solo día. Cualquier iniciativa es buena y el acuario puede ser un buen uso para una zona muy privilegiada de la ciudad.

¿No se han puesto en contacto con usted los promotores del acuario en el Islote del Amor?

No. Además, no conozco a ninguno de ellos. Nuestro proyecto era una combinación de varias cosas, entre ellas, un centro náutico. Lo nuestro no tiene nada que ver con lo que se pretende hacer ahora en el islote.

¿Confía en que su proyecto del Palacio de Congresos para la ciudad de Arrecife no caiga en saco roto? ¿Le ha comunicado el Gobierno de Canarias alguna novedad al respecto para llevar a cabo esa infraestructura?

No pierdo la esperanza de que el Palacio de Congresos se ejecute algún día. Es una deuda que el Gobierno de Canarias tiene con Lanzarote. La Isla tiene necesidad de contar con un espacio como ése. Más que un Palacio de Congresos acabará siendo un espacio de encuentro, eventos, ferias, congresos, exposiciones, cultura. Ninguna administración se ha puesto en contacto conmigo para retomar el proyecto, que entregamos hace dos o tres años. La inversión era de alrededor de 40 millones de euros y se podría hacer a largo plazo en distintas fases. Sería otra manera de acercar la ciudad al mar, puesto que la parcela está ubicada en una zona privilegiada en el frente de Arrecife y es una manera de cambiar el perfil de la ciudad.

Otra de las piezas de suelo privilegiadas de Arrecife es el Islote del Francés. Para esa zona del litoral el nuevo Plan General propone varios usos, entre ellos, el residencial y la creación de un gran parque. ¿Cuál sería su idea para esa zona de la marina?

El suelo del Islote del Francés es de propiedad privada, aunque estaría muy bien que fuera de uso común. No obstante, soy partidario de que el urbanismo se haga con mezcla de muchas cosas. Creo que en esa parcela cabrían viviendas, un centro cultural, espacios públicos, algo comercial... Y eso es lo que lo mantendría con vida, el hecho de que existan distintos usos. No podemos olvidarnos de que es un espacio de propiedad privada y, evidentemente, sus propietarios tendrán algo que decir.

Centrándonos ahora en otro ámbito, en el de la rehabilitación de las zonas turísticas, da la sensación de que las más de treinta intervenciones para renovar hoteles y espacios de ocio no avanzan todo lo que se esperaba. Puerto del Carmen tiene dos planes de renovación aprobados por el Gobierno de Canarias y Costa Teguise uno. ¿A qué cree que se debe esta situación?

Se anuncian muchas inversiones pero, personalmente, no veo que se empiecen demasiadas. Esa es la sensación que me da. Todavía con el tema financiero, los bancos son remisos a facilitar el dinero necesario. El Gobierno de Canarias está poniendo las herramientas sobre la mesa para facilitar de alguna manera que los proyectos de rehabilitación se lleven a cabo. Creo que la renovación se hará sí o sí. No pretendamos traer turistas a Lanzarote con unas infraestructuras que no estén acordes a lo que les estamos vendiendo. Estamos en un momento de impass y muy pronto empezaremos a ver todos estos proyectos realizados. Soy optimista al respecto. El sector de la construcción es vital para la economía de Lanzarote, en particular, y Canarias, en general. Además, creo que la construcción convive con el turismo perfectamente. Como decía antes, el turismo no puede pretender tener complejos de veinte años de antigüedad y traer a turistas a instalaciones que se están cayendo a trozos. El empresario tiene que ser consciente de que existe una necesidad de renovación. En otros países, como Estados Unidos, por poner un ejemplo como el caso de Las Vegas, se renuevan los hoteles cada cinco o siete años. Evidentemente, tienen mucho uso, mucha afluencia, pero son conscientes de que el hotel no puede estar veinte o treinta años en las mismas condiciones. Creo que la renovación es una bola que va a ir aplastando en su camino y la gente tendrá que ir sumándose. No se puede pretender que una economía que vive exclusivamente del turismo, siga adelante sin renovar lo que tenemos. La ampliación de Club La Santa (Tinajo) es el ejemplo de lo que el Gobierno pretendía hacer. Una renovación de un complejo existente, y como 'premio' se le conceden nuevas camas y desarrollan un hotel de cuatro estrellas, que es el que hemos ejecutado. Los resultados están ahí. Creo que Club La Santa tiene unos números muy buenos de ocupación, un alto nivel de satisfacción de sus clientes, están invirtiendo en su propio negocio... Considero que ésa debe ser la dinámica que debe ser la normal en el resto de las zonas turísticas.

¿En qué proyectos trabaja en la actualidad?

Estamos trabajando en varios proyectos, alguno de ellos fuera de Canarias, estamos empezando las negociaciones para un hotel en Irlanda y tenemos un proyecto en Fuerteventura. Intentamos apostar por el sector turístico que, evidentemente, es el futuro de Canarias. Considero que nuestra empresa puede aportar mucho al sector turístico. En el caso de Club La Santa ha sido un proyecto que llevamos muy de la mano con la propiedad y el resultado fue muy satisfactorio.