El puerto deportivo de Arrecife Marina Lanzarote se prepara para el gran evento náutico tras su inauguración el pasado 18 de octubre. La segunda edición de la travesía Atlantic Odyssey pondrá este domingo rumbo, a partir de las once de la mañana, a Port du Marin, en la caribeña isla de Martinica.

Unas 2.800 millas náuticas, sin paradas intermedias, esperan a las 35 embarcaciones que participarán este año en la Atlantic Odyssey, catorce más que en la pasada edición, que salió también de la capital lanzaroteña.

El promotor de Calero Marinas, José Calero Rodríguez, ha sido el que ha impulsado este evento, cuya organización desde sus inicios encargó al gurú de la náutica de recreo Jimmy Cornell, fundador de la regata ARC, que va ya por su vigésimo octava convocatoria. Precisamente, el pasado domingo, salían del muelle deportivo de Las Palmas de Gran Canaria en dirección a la isla caribeña de Santa Lucía 52 barcos de los 238 que se han inscrito en esta ARC.

Cornell, quien visita Lanzarote desde hace 38 años, explicó ayer que la idea del rally Atlantic Odyssey, del que es director, era "recuperar el espíritu de anteriores regatas, que no eran eventos competitivos sino organizados para navegantes de embarcaciones de recreo, con especial importancia en la seguridad y en el placer de participar acompañado en este tipo de aventuras amateur, lo que anima a muchos navegantes a apuntarse a esta cita para cruzar el océano Atlántico, que quizás no hubieran realizado en solitario".

Cerca de veinte nacionalidades están representadas en esta ocasión en la Atlantic Odyssey, con tripulaciones procedentes de Nueva Zelanda, Alemania, Rusia, Rumanía, Suiza y Dinamarca, entre otros países.

Se prevé que los yates de mayor tamaño cubran el trayecto entre Arrecife y Martinica en unas dos semanas, y en alrededor de 21 días los restantes. Muchos de los navegantes se encuentran desde hace varios días en Marina Lanzarote para tomar parte en este gran acontecimiento.

Otro de los aspectos que destacó Cornell es el "carácter familiar" de la Atlantic Odyssey, en la que se embarcarán once familias con un total de 22 niños a bordo.

Es el caso del matrimonio alemán formado por Urte Lindenberg y el doctor Constantin Goth, de Stuttgart, con el que viajan sus tres hijas. En su barco, además del avituallamiento para cerca del mes que estarán navegando están los libros de sus niñas, con los que seguirán su formación escolar.

Los padres se convierten en profesores de Inglés, Alemán y Matemáticas, entre otras materias, para que los pequeños no se queden atrás en sus asignaturas.

Con la resaca aún de la celebración del 25 aniversario de la caída del muro de Berlín y de miles de globos sobrevolando el cielo de la capital germana, Urte y Constantin son ajenos a la conmemoración de esa histórica efeméride en Lanzarote.

"Lo que nos preocupa ahora es la salida de la regata y aguardamos a que llegue el próximo domingo", aseguró una sonriente Urte este lunes en el puerto deportivo de Arrecife en compañía de otras parejas de Alemania que ultiman los preparativos para salir al alta mar.

Es la primera vez que Urte y Constantin harán la Atlantic Odyssey, al igual que los Von Berswordf y su hija, quienes residen en Bochum, y Annette y Stefan Wendl, de Hannover, junto a sus tres descendientes.

La Atlantic Odyssey es algo más que ocio náutico. El componente medioambiental también está presente en este itinerario, ya que los tripulantes transmitirán el mensaje "los océanos, un herencia para el futuro" con diversas actividades que llevarán a cabo.

La observación de fitoplancton y de aves marinas son algunos de los proyectos científicos en los que colaborarán los navegantes, según el acuerdo reciente entre la organización de la Atlantic Odyssey y la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la Unesco.

En la flota está el Sea Dragon, un navío de 22 metros de eslora que ha realizado numerosas investigaciones sobre los mares. Su tripulación está conformada por 14 mujeres con edades comprendidas entre los 24 y 37 años, procedentes de España, Noruega, Italia, Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña. Dos de ellas, ambas de 27 años, la británica Emily Penn (capitana) y la canadiense Shanley McEntee (primera oficial) ya se encuentran en Arrecife en espera de que en los próximos días sus compañeras de expedición se incorporen al proyecto eXXpedition Atlantic. El objetivo es estudiar las consecuencias que los productos tóxicos, como los pesticidas, tienen en la salud y el medio ambiente, además del impacto de los plásticos en la vida oceánica.

Antes de partir hacia Lanzarote las científicas se reunieron en Londres para crear un banco de datos con muestras de su sangre y cabellos cuyos resultados serán analizados durante la navegación.

A lo largo de esta semana y hasta este sábado, las tripulaciones reciben charlas sobre la planificación del viaje, atención de las emergencias a bordo o cómo organizarse en la convivencia diaria en espacios tan reducidos como un barco. Además, Calero Marina ofreció el pasado fin de semana una fiesta de bienvenida a los regatistas y habrá otra de despedida este sábado.

Por primera vez en un evento transatlántico, las embarcaciones pueden elegir la fecha y el puerto de salida. La Atlantic Odyssey I saldrá el 16 de noviembre desde Lanzarote a Martinica, mientras que la Atlantic Odyssey II tendrá también el mismo destino, pero partirá desde la isla de La Palma el ocho de enero de 2015.