Los restos de los dos niños recién nacidos hallados en el yacimiento arqueológico de Zonzamas en los sondeos realizados entre noviembre y diciembre del pasado año pertenecen a un periodo temporal que los ubican entre los siglos VII y VIII de nuestra era, reveló ayer el codirector de Tibicena Arqueología y Patrimonio S.L., Marcos Moreno, empresa a la que el Cabildo de Lanzarote encomendó los nuevos trabajos de investigación en Zonzamas después de veinte años sin excavaciones. Las últimas las realizó un equipo de las dos universidades canarias en 1995 y las anteriores las acometió entre los años 1971y 1985 la historiadora Inés Dug.
Los recientes trabajos han permitido documentar por primera vez la existencia de restos humanos en Zonzamas, cuya datación consolida la idea sobre la antigüedad del yacimiento, uno de los más importantes de Canarias y "un libro de historia porque habla de los primeros asentamientos en la zona, en el siglo V, hasta el siglo XIX", destacó Moreno.
En la última etapa de excavaciones en Zonzamas se ejecutaron 16 sondeos, en 15 de los cuales se localizaron evidencias arqueológicas. Los mismos ocuparon unos 160 metros cuadrados, aseguró Moreno. Añadió que se descubrieron tres estructuras nuevas y se amplió una de las ya conocidas. La nueva intervención en Zonzamas ha permitido casi triplicar, hasta los 15.000 metros cuadrados, la zona donde se encontraron los restos arqueológicos conocidos, pertenecientes al área excavada por Dug.
Otro de los datos relevantes los arrojó la estructura analizada en el sondeo número 12, donde se recogieron piezas cerámicas contemporáneas a las erupciones volcánicas de 1731, un año después a las que comenzaron en Timanfaya. Estas estructuras estuvieron parcialmente visibles en estos siglos.
Los investigadores se preguntan si realmente existió el palacio del rey Zonzamas o era únicamente la peña del yacimiento, puesto que el poblado parece ya abandonado, y posiblemente colmatado, a finales del siglo XIII y principios del XIV.
El análisis de los huesos se realizó en el laboratorio Direct AMS Radiocarbon Dating Service de Whashington, dijo Moreno, el mismo que analizó muestras de la tumba de un hombre adulto de 1,66 metros de altura que murió cuando podría tener entre 35 y 45 años. Los huesos estaban en un enterramiento de los majos que quedó al descubierto en septiembre de 2015 en Montaña Mina durante las labores de canalización de una nueva tubería de agua potable que acometía en ese momento Canal Gestión Lanzarote. Se trata de un enterramiento de los majos fechado entre finales del siglo XII y principio del siglo XV.
Moreno se refirió a Zonzamas como "un libro de Historia de Lanzarote y Canarias porque habla de los primeros momentos del poblado hasta el siglo XIX". Zonzamas, protegido con la categoría de Bien de Interés Cultural, es uno de los yacimientos más relevantes y de mayor extensión del archipiélago. "Una golosina para un arqueólogo porque a poco que excaves sale algo, y muy apeticible para el visitante", afirmó el experto.
El presidente del Cabildo, Pedro San Ginés, avanzó que "no vamos a parar" y anunció que "trabajamos en un proyecto de investigación de cuatro o cinco meses ya que, si esto es lo que ha cundido en mes y medio imaginénse si no paramos". De forma paralela Patrimonio del Cabildo retomará el proyecto del museo de sitio, del cual se llegó a construir parte de la infraestructura, a cuya redacción y actualización se destinarán unos 100.000 euros, que serán sufragado por la Dirección General de Patrimonio y la corporación insular.
San Ginés aseveró además que el Gobierno de Canarias "va a apostar por el museo de sitio de Zonzamas como una prioridad en el contexto de la comunidad autónoma" y confió en que en la ejecución del mismo sea posible la colaboración económica del Ejecutivo regional.
El alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, municipio en el que se ubica Zonzamas, espera que tras los resultados de los últimos sondeos exista "un antes y un después de lo que podemos ofertar en el modelo turístico patrimonial con las futuras visitas al yacimiento".