Mararía, la asociación social y cultural para las mujeres, vuelve a desarrollar, un curso más, dos proyectos cuyos objetivos principales son los de concienciar sobre la igualdad y hacer una labor de prevención de la violencia de género. En los seis primeros meses de este año, según los datos del Ministerio del Interior, se registraron en Lanzarote treinta delitos contra la libertad e indemnidad sexual, lo que supone un incremento del 87,5% con respecto al mismo periodo del año pasado. Entre esos delitos se registraron seis violaciones en solo seis meses.
"Es importante detectar los primeros pasos porque la violencia de género nos alarma a todos pero para llegar ahí hay que pasar por unos pasos previos", señala Linda Sol Timaná, responsable del proyecto de asesoramiento integral que pone en marcha la asociación en octubre, con el apoyo del Cabildo de Lanzarote y la colaboración de varios ayuntamientos, y que llega cada año, desde hace ya 14, a unas 4.000 personas, la mayoría alumnos de Primaria y Secundaria.
El programa está especialmente dirigido a la población rural y consiste en una serie de charlas que, además de la prevención sobre la violencia, tratan otros temas como la igualdad, las relaciones sanas, la interculturalidad, habilidades en la resolución de conflictos, diversidad sexual o hábitos saludables.
El enfoque sobre la violencia se trataba habitualmente desde la óptica de la mujer, "tratando de que se cuiden, pero tenemos que trabajar con los hombres que son quienes ejercen la violencia con más frecuencia", señala Timaná. Las charlas se alargan hasta el mes de marzo y se imparten en centros escolares, clubes deportivos, asociaciones de padres y madres de alumnos y todo tipo de asociaciones y colectivos que las demandan.
Linda Sol Timaná señala que "sorprende que desde edades muy tempranas se puedan aceptar relaciones personales, no solo de pareja, que no son sanas y hay que aprender a querernos bien, porque parece que nos empeñamos en formarnos en muchas materias pero nos olvidamos de esto que es muy importante". Asegura que para las charlas con adolescentes hay que estar muy al día de todas las novedades y del uso de las redes sociales, donde se reflejan en muchas ocasiones los celos y el control por parte de la pareja. "Hay personas que controlan las redes de su pareja, si tienen muchos likes, los amigos nuevos que tiene en Facebook..."
Asimismo, se dan casos de ansiedad por "ostracismo virtual" y de acoso a través de las redes sociales, "porque parece que hay una obligación de inmediatez en las redes, de contestar de forma inmediata a todo, y si nos es sí se activan los celos", asegura Timaná, que aclara que "no hay que quedarse con la idea de que la juventud está perdida sino que tiene ante sí nuevas formas de relacionarse y nuevos retos" y, además, esos problemas con las redes sociales no son exclusivos de los más jóvenes. Subraya también que los celos y el control por las redes son bidireccionales, ya que van desde la mujer al homnre y del hombre a la mujer.
Por otra parte, el otro proyecto que se pone en marcha ahora, que también se mantiene desde hace 15 años, es el de la formación del voluntariado. En este caso, el proyecto se desarrolla en los cuatro sábados de octubre y los dos primeros sábados de noviembre en la Sociedad Democracia, en Arrecife, y está dirigido a todas aquellas personas que quieran colaborar con voluntarios en la asociación o en otras asociaciones similares o que quieran completar su formación.
El proyecto está financiado por el Instituto Canario de Igualdad y en él se tratan desde materias de funcionamiento interno de las entidades hasta derechos y deberes, habilidades del voluntariado o igualdad y prevención de la violencia de género.
La responsable de proyecto, Olivia Rodríguez, asegura que "siempre es necesario contar con el voluntariado para las asociaciones". El perfil de las personas que acuden a estos cursos, según Rodríguez, es heterogéneo y hay desde quienes están interesadas en aprender esas habilidades hasta profesionales de campos relacionados con las asociaciones y el trabajo social. Algunas de las personas que se apuntan a los cursos acaban haciendo labor de voluntarias en la asociación. De hecho, el voluntariado es uno de los pilares sobre el que se sustenta la labor de la asociación ante al escasez de fondos públicos para desarrollar los programas que lleva a cabo.
Hay otras asociaciones que imparten cursos de voluntariado pero, en este caso, la peculairiedad es que se introduce la perspectiva de género.
Mararía es una asociación que nació hace 25 años y está considerada como de utilidad pública. Además de estos proyectos y del asesoramiento integral de manera permanente en su sede de Arrecife, organiza diversas exposiciones y encuentros de tipo cultural y social. Además, gestiona un piso tutelado en la Isla para mujeres víctimas de violencia de género. La asociación pertenece, igualmente, al Consejo de la Reserva de la Biosfera de Lanzarote.
