La Guardia Civil recibió del centro hospitalario Dr José Molina Orosa un cd con las grabaciones de videovigilancia que no recogieron el momento en el que el marido de la desaparecida Romina Celeste Núñez fue a buscarla a Urgencias para que no denunciara.

Las grabaciones de videovigilancia entregadas por el hospital Dr. José Molina Orosa de Lanzarote a la Guardia Civil, para comprobar que el marido de Romina Núñez había ido en la mañana del pasado 29 de diciembre a recogerla en su coche al centro hospitalario para que no fuese atendida y no presentase denuncia por malos tratos, no han aportado ningún dato relevante para la investigación. Según ha podido saber LA PROVINCIA/DLP, una de las cámaras, que apuntaba a la rotonda de acceso, estaba tan sucia que apenas se distinguían las ruedas de los vehículos. De igual forma, la otra cámara solo recogía un ángulo muerto de una acera que tampoco aportó ninguna imagen de valor para el caso.

La Guardia Civil emitía el 11 de enero un oficio al hospital lanzaroteño a fin de "obtener verificación externa" de la presencia de Raúl Díaz en el área de Urgencias y en el acceso a esta zona solicitando las grabaciones del circuito cerrado de televisión de videovigilancia del centro hospitalario. Hubo que esperar cuatro días, concretamente, hasta el 15 de enero, (según recoge el sumario de este caso) para que el hospital remitiese los cd y los agentes pudieran visionar las imágenes.

En su informe la Guardia Civil concluía que "que las cámaras correspondientes a la sala de espera del servicio de urgencia y la puerta de acceso al mismo no se encontraban operativas", es decir, que el hospital carecía de imágenes en una de las zonas más sensibles del centro.

"Es por haber abandonado el lugar de forma tan precipitada que Romina no fue explorada en ese hospital por médico alguno, y por tanto no hay parte de lesiones emitido por facultativo, aunque si fueron las lesiones observadas por la enfermera, siendo dada finalmente por fuga a las 10.47 horas, sin más averiguaciones ni avisos a servicios de emergencias o policiales por parte del personal del mismo", señala el sumario de este caso.

La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias ha declinado dar su versión al respecto al encontrarse el caso bajo investigación judical.