El consejero de Cultura y Turismo del Gobierno de Canarias, Isaac Castellano, señaló ayer en la vista oral del juicio sobre el caso Unión que entiende que Dimas Martín era el jefe de la supuesta trama de corrupción, tal como lo señala el ministerio fiscal en su escrito de acusación.
Castellano explicó que a su padre, José Antonio Castellano, le habían congelado el pago de lo que le debía el Ayuntamiento por los servicios prestados, hasta que no les abonara una comisión del 20% exigida por el "jefe" del entonces concejal de Urbanismo, Ubaldo Becerra, que además, según el escrito de acusación, debía ser en efectivo y entregada a la mano derecha de Dimas Martín, Matías Curbelo, a quien detuvieron cuando recibía el pago por parte de José Castellano.
Asimismo, Isaac Castellano indicó que Becerra le llamó por teléfono y le dijo que quería reunirse con él. "Yo vivía en Gran Canaria, él se comunica conmigo y me dice que quiere verme, que cuando vaya a Lanzarote se lo notifique para reunirnos. Yo pensé que quería conversar sobre un tema político", recalcó.
Asimismo manifestó que decidió llamar a su padre y contarle que Becerra le había llamado, a lo que este le respondió que podrían estar tratando de dialogar con él porque le estaban exigiendo el abono de una comisión para poder cobrar el pago de los trabajos que él empresario había realizado para el Ayuntamiento de Arrecife.
"Mi padre me informa de lo que está sucediendo y yo decido reunirme con Becerra, para esto llevé una grabadora y tras registrar la propuesta que me hizo, en la que me decía que existía una posibilidad de rebajar el porcentaje de la comisión, fui a la Guardia Civil y se la entregué", expresó.
El 9 marzo de 2009, Isaac Castellano realiza la denuncia, manifestando que Ubaldo le había dicho que la orden de cobrar "venía de arriba", por lo que afirmó que entendió en todo momento que a quien se refería Becerra era a Dimas Martín. "Por encima de Dimas no había nadie. En el PIL se hacía lo que él dijera. Tengo la certeza de que hacíamos referencia a él cuando hablábamos del jefe", indicó.
Relató que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), le interceptó una llamada en la que Becerra le dice que le rebaja el porcentaje de la 'mordida' al 8%. En cuanto a la grabadora, Isaac Castellano reconoció que era suya y que no recibió ningún tipo de instrucción por parte de la Guardia Civil.
