El fiscal Javier Ródenas afirmó ayer durante la lectura de las conclusiones del juicio sobre las comisiones ilegales en el Ayuntamiento de Arrecife que Dimas Martín tenía sometida a esta institución convirtiéndola en "rehén de una prosperidad de casino donde el banco privado era el líder del Partido de Independientes de Lanzarote (PIL)", y en el que los únicos ganadores eran los miembros de este partido.
El fiscal sostuvo durante la vista oral del juicio que "debe hacerse justicia y condenar a los miembros de la trama delictiva y corrupta que devastó Lanzarote durante los años 2007 a 2009", que en esos años se nutrieron del 10% de comisión exigida por los concejales a los empresarios para adjudicarles proyectos.
El ministerio fiscal señaló que está "comprobado" que Dimas Martín era "el jefe", pues durante todas las sesiones del juicio han salido conversaciones telefónicas y testigos que así lo han ratificado. Por lo cual, destacó que "el líder del PIL sobrepasó el concepto de corrupción al manejar toda la trama delictiva desde la cárcel, cumpliendo ya una condena por malversación".
El fundador del PIL, a juicio del fiscal, era el encargado de otorgar los proyectos que debieron ser asignados mediante licitaciones públicas, controlar a los concejales, retener el pago a un determinado empresario para que abonara una "mordida". Además, añadió que todo tenía que aprobarlo él. "Cada decisión debía que pasar por el filtro de Tahíche, por la mirada carcelaria de este delincuente condenado", sentenció.
"La manera en que ejecutaba las decisiones, teniendo a unos concejales privados de libertad psicológicamente, que no podían tomar sus propias decisiones porque los mandaba un hombre desde la cárcel, es inadmisible", relató Ródenas. Por eso, a su juicio, "la historia negra corrupta que asoló al Ayuntamiento de Arrecife y que forman tres letras de una sigla, el PIL debe ser condenada".
De igual forma, reiteró que Dimas era "plenamente consciente" de que el partido solo podría mantenerse con las comisiones. Y por ello organizó toda la trama delictiva que hoy se conoce como caso Unión.
Sin embargo, el fundador del PIL no reconoce ninguno de los cargos que se le imputan, mientras que el resto de acusados sí lo ha hecho, según resaltó el fiscal. "Todos reconocen menos Dimas que es el jefe", aseveró.
Igualmente, expresó que el líder del PIL mantenía conversaciones con el director de la prisión donde actualmente cumple condena, llegándole a ofrecer al funcionario un trabajo, a pesar que este se encontraba inhabilitado y fuera del Ayuntamiento.
En cuanto al empresario Juan Rosa, la Fiscalía reveló que le hizo un contrato fraudulento a Dimas para que este pudiese acceder al tercer grado. Alegato que fue refutado por el letrado de Rosa, asegurando que no existen pruebas de ello.
El letrado de la acusación particular, que representa al Ayuntamiento de Arrecife, se adhirió a lo solicitado por el fiscal, y señaló que el Consistorio fue saqueado por el PIL. "El que mandaba no era el alcalde, sino Dimas, estando inhabilitado y preso", afirmó.
La letrada de la acusación particular, en representación de Asociación Transparencia Urbanística, señaló estar conforme con las conclusiones del fiscal y sostuvo que la persona que puso la base para que Dimas pudiese salir y continuar delinquiendo fue Juan Francisco Rosa.
