Zona de sombra, un jardín en la parte alta de las marquesinas, wifi, recarga de móviles a través de placas solares y bancos especiales para que una persona mayor pueda sentarse y levantarse con comodidad son algunas de las características que tendrán las paradas de taxi de la isla de Lanzarote. El objetivo es convertir estas paradas en una infraestructura amable y sostenible y que permitiría a su vez a los usuarios utilizarla como punto de encuentro y zona de esparcimiento en los núcleos urbanos y zonas turísticas.

El estudio del diagnóstico y redacción del proyecto fue adjudicado por 14.900 euros a la empresa Laboratorio de Planeamiento y Arquitectura, S.L.P, del arquitecto urbanista, Juan Palop-Casado.

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Pedro San Ginés, la consejera de Transportes y Movilidad, Patricia Pérez y Juan Palop dieron a conocer ayer a los representantes de las cooperativas y colectivos del taxi y ayuntamientos, el anteproyecto con la propuesta de diseño realizado para homogeneizar una imagen única para las paradas de taxi de la isla. Según el anteproyecto y dentro de la estrategia bioclimática propuesta, destaca la existencia de un jardín en la parte superior y techo de la estructura que pueda ser lo más autosuficiente posible y que demande el mínimo mantenimiento, compuesto por algunas especies autóctonas o endémicas de Lanzarote. De esta forma se generará un zoco para la zona de estancia debido a la posibilidad de que la planta crezca, apoyada sobre unos cordones de acero inoxidable.

La jardinera incluye las reservas de agua, los paneles fotovoltaicos, la iluminación y por supuesto la vegetación; además de ser el elemento que proporciona protección frente al sol a los usuarios.

En cuanto la parte de los soportes, estarán fabricados en madera laminada en autoclave y a través de ella se canalizarán todas las instalaciones eléctricas y de pluviales. La plataforma de suelo, sobre la que se situará todo el mobiliario urbano, se variará según las características de cada municipio y zona. También se sitúan dos parterres.

Juan Palop destaca que el proyecto se ha planteado dentro del concepto de isla Reserva de la Biosfera, con el fin de generar "un elemento con identidad e integrado en el paisaje de manera que con mínimas modificaciones del prototipo diseñado se adapte perfectamente al entorno en el que se ubique, contribuyendo a crear una imagen unificada e icónica mediante el taxi como transporte público. Es infraestructura arquitectónica convertida en jardín".

En Lanzarote se registraban 54 paradas de taxis y 439 licencias al cierre de 2018. El Cabildo, explicó, San Ginés, "podría hacerse cargo de la construcción y financiación de estas paradas valoradas en tornos a los 30.000, aunque el mantenimiento deberá estudiarse y consensuarse con los ayuntamientos", apunta.