Una auténtica montaña de ruedas cuelga literalmente de varias sogas en el fondo marino junto a la punta del muelle Comercial de Arrecife, a la espera de ser extraída a la superficie. La montaña está compuesta de enormes ristras de las basuras que los submarinistas del Club de Actividades Subacuáticas Pastinaca vienen acumulando desde hace varios meses dentro de la campaña periódica de limpieza que llevan a cabo en la bahía de Arrecife.
El acuerdo suscrito entre el Ayuntamiento de Arrecife, la Reserva de la Biosfera del Cabildo de Lanzarote y el Club Pastinaca les permite adentrarse durante prácticamente todos los meses del año para ir recogiendo los residuos que llegan hasta el lecho marino. Solo en los meses de septiembre y octubre hay ya programadas otras siete.
"Como todos los miembros de Pastinaca tenemos nuestros trabajos, vamos cuando podemos pero no hay un mes en el que nos lancemos al mar", señala el presidente del Club.
La iniciativa culminará, previsiblemente, el sábado 9 de noviembre con la extracción a la superficie de todo lo que se ha ido acumulando en bolsas especiales y atadas con cuerdas junto al muelle Comercial. "Será un día de concienciación medioambiental en el que mostraremos a los ciudadanos todo lo que se ha ido tirando al mar sin ningún tipo de control y hacer entender el daño que se le está realizando constantemente al ecosistema marino", destaca el presidente de Pastinaca, Félix Viña.
Según los submarinistas de Pastinaca, las basuras que se encuentran en la bahía de Arrecife son de dos tipos. Por un lado están las antiguas, como las ruedas que los barcos utilizaban en su día para proteger sus cascos, y por otro, los plásticos que llegan a diario a los mares.
"Todavía vamos encontrando ruedas y otros objetos que se tiraron al mar hace muchos años y que vamos llevando hasta la punta del muelle para extraerlos una vez al año", destaca Viña. En esta ocasión, además de las ruedas, se ha encontrado una nasa abandonada, que hace mucho daño a la fauna marina.
En cuanto a los plásticos, el presidente de Pastinaca señala que "es una locura la cantidad de vasos de plásticos que nos encontramos". Las corrientes circulares de esta zona de la marina lanzaroteña hacen que los plásticos vayan a parar a la bahía.
Gran limpieza en octubre
Viña insiste en la importancia de no organizar en Arrecife eventos en los que se distribuyan vasos de plásticos. "Aunque los tiren a la calle, el viento hace que al final terminen en el fondo del mar", advierte.
El próximo sábado 26 de octubre, siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, tendrá lugar una "macro limpieza submarina" desde el Muelle de la Cebolla y el Gran Hotel, organizada por Pastinaca y la colaboración del Colectivo Valonia y el Club Apnea Lanzarote.
Aunque en esta limpieza participarán varios submarinistas, el 90% de los voluntarios hará las inmersiones en apnea con gafas y tubo, dado que la profundidad de esta zona desaconseja el uso de bombonas.
Viña asegura que la zona situada frente a los pantalanes del parque Islas Canarias es una de las más afectadas por los plásticos que se tiran en distintos puntos de la capital. "Por desgracia, al ser una zona muy frecuentada nos encontramos con muchos residuos, fundamentalmente plásticos", añade.
Otra de las actividades que realiza el Club Pastinaca es la campaña para el control de las poblaciones de erizos diadema, que son potencialmente peligrosos para la fauna marina por su capacidad de reproducción.
Aunque los miembros de Pastinaca aseguran que el pasado año desapareció casi el 90% de la población de erizos afectados por una bacteria, lo cierto es que poco a poco han vuelto a colonizar el lecho marino.
Pastinaca está en contacto con los investigadores de las universidades canarias para saber el momento idóneo para actuar contra los erizos.
No obstante, el presidente de Pastinaca asegura que las poblaciones de sebadales se están recuperando en la bahía de Arrecife, donde está en marcha un proyecto para la conservación de la seba fina ( Zostera noltei) cofinanciado por el Programa Operativo FEDER Canarias (2014-2020). Arrecife es el único municipio de Canarias en el que perviven varias manchas de esta especie en su litoral.
