La memoria, el recuerdo y la voz de Ico Arrocha sobrevolaron durante toda la noche el Auditorio de Jameos del Agua en un acto en el que se reconocían los valores del cantador en su defensa y promoción de la música, el folclore y las tradiciones de Lanzarote y en el que no solo se entregaba a su familia las distinciones que le acreditan a Federico Arrocha Hernández como Hijo Predilecto de Lanzarote, sino en el que también se conmemoraba el Día de Canarias.
El acto arrancó con la interpretación del Himno de Canarias por parte de Pancho Corujo, con todo el público de Jameos del Agua puesto en pie para escuchar al joven tenor lanzaroteño. El patio de butacas, conformado por familiares y allegados de Ico Arrocha, autoridades y representantes de las agrupaciones folclóricas de la Isla, enmudeció ante el torrente de voz de Corujo. A continuación la presentadora del acto dio la bienvenida a los asistentes y dio paso a la agrupación folclórica Guadarfía, a la que Ico Arrocha perteneció toda su vida, que interpretó tres temas.
Con la lectura de la semblanza de Ico Arrocha llegó uno de los momentos más emotivos de la noche, al proyectarse una imagen de Ico Arrocha y escucharse su voz, grabada, interpretando una folía. Luego, el consejero de Cultura, Alberto Aguiar, leyó el acta del Pleno del Cabildo de Lanzarote, en el que se designaba, por unanimidad de todos los grupos políticos, a Federico Arrocha Hernández, Ico Arrocha, como Hijo Predilecto de Lanzarote a título póstumo. Aguiar afirmó que Arrocha “era una persona que brillaba con luz propia, sin ser consciente de ello, con la humildad y la generosidad de los grandes hombres, siempre trasladando una imagen amable de esta isla, cantando y contando del fuego de nuestros volcanes, de la mansedumbre de las aguas y del brío del viento que caracteriza a Lanzarote”.
La presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo destacó la figura del homenajeado, cuyos méritos siguen presentes, dijo. Los encargados de recoger las distinciones fue su hijo Albano Arrocha Perera, ya que su madre no subió al escenario. Albano habló en nombre de la familia. “Fuiste, eres y serás una de las voces más destacadas de nuestra música. Referente de muchos, escuela de algunos y admiración de todo el que llegaba a escucharte. Un magnifico cantador, que se hizo a sí mismo, y que no carecía de ninguna cualidad para llegar arriba: humildad, sencillez, nobleza y, encima, una garganta prodigiosa».
