En España se producen anualmente mas de 30.000 paradas cardíacas fuera del ámbito hospitalario. Ante este panorama, es necesario la presencia de desfibriladores semiautomáticos/automáticos externos (DESA) en espacios públicos y privados y enseñar a la población a actuar.

Dentro del territorio nacional varía considerablemente la cardioprotección con cifras de 12 DESA por cada 10.000 habitantes en la Comunidad de Madrid y 1unopor cada 10.000 habitantes en Castilla La Mancha. En Canarias tenemos una media de tres DESA por cada 10.000 habitantes. El municipio de Tinajo dispone en la actualidad de 23 DESA para 6.710 habitantes (Padrón Municipal), con estas cifras lidera la cardioprotección tanto a nivel de la Comunidad de Canarias como a nivel nacional.

En 2009 el Gobierno español sentó las bases para la regulación de la presencia de DESA en el Real Decreto 365/2009, de 20 de marzo, que establece las condiciones y requisitos mínimos de seguridad y calidad en la utilización de estos equipos fuera del ámbito sanitario. La normativa, vigente actualmente, pone en valor la importancia de la protección de la salud y como los desfibriladores pueden ayudar a salvar vidas en caso de paradas cardiorrespiratorias.

El uso del desfibrilador ante una parada cardiaca aumenta hasta un 90% las posibilidades de supervivencia sin secuelas graves. Es de suma importancia poder actuar en los primeros 5 minutos para salvar la vida de una persona que ha sufrido una parada cardiaca, realizando maniobras de RCP y aplicando el DESA más cercano. Por cada minuto que pasa sin una reanimación adecuada las posibilidades de sobrevivir disminuyen un 10%.