- El director electo de la Federación para la Alimentación y la Agricultura (FAO), José Graziano da Silva, ha dicho que el mayor desafío de su organización es reducir el hambre en zonas de guerra; justo en lo que usted anda ahora ocupada, en Somalia, en el Cuerno de África.

- Sí, sin duda, definitivamente es un desafío muy importante y, de hecho, Cruz Roja y Media Luna Roja, que se hallan actualmente involucradas en el Cuerno de África, han venido advirtiendo incluso en los medios informativos desde comienzos de año de este problema. De hecho habíamos comenzado a ver signos concretos en el caso [Somalia] de cómo los asuntos relativos a la complejidad de los conflictos bélicos agudizaban la crisis alimentaria que se venía. Para empezar, una de las cuestiones más arduas en esos casos es el acceso, cómo llegamos a la gente que necesita la comida: el segundo desafío es que, a causa de las guerras, la gente suele moverse de sus lugares habituales de residencia e ir de unos sitios para otros, de modo que a veces no se sabe dónde encontrarla. Ahora mismo en Somalia mucha gente esta cruzando las fronteras y entrando unos en Kenia, otros en Etiopía, en fin... Y el problema añadido es que en esas circunstancias la ayuda que pueda prestársele siempre será temporal, mientras que si se hallan en sus lugares se puede pensar a medio y largo plazo en términos de ayuda.

- Y a los efectos ¿cómo está la situación ahora en Somalia?

- Bueno, [la entrega urgente de alimentos y agua] es un proceso continuo que se está desarrollando en Somalia, en Kenia, Etiopía, ahora planificamos incluso una intervención en Yibuti, países en los que trabajamos con otros agentes para llegar a la gente. Pero las cosas no pintan bien, porque cada vez el hambre está afectando a más regiones y, si la situación no cambia, toda Somalia, o al menos el centro y el sur, se verán afectada muy de lleno por el hambre. Hasta tal punto es grave que las partes en conflicto han acabado accediendo a facilitar la llegada de alimentos. En Somalilandia y Puntlandia [regiones del norte autoproclamadas independientes con la actual guerra civil] la situación es un poco diferente, no está tan, tan mal. No obstante, Cruz Roja y Media Luna Roja no sólo se hallan involucradas en el reparto de alimentos porque creemos que debe concernirnos, además de las situaciones inmediatas, insisto, el medio y largo plazo, de modo que miramos al futuro. Así que calibramos nuestra intervención y no nos ocupamos de todas las personas que están en situación de vulnerabilidad, pues para eso están también actuando ya agencias y gobiernos, y actuamos en otros ámbitos.

- Por ejemplo.

- Pues, por ejemplo, en Kenia tenemos el foco puesto en las escuelas, estamos involucrados en un programa de alimentación escolar para lograr que los niños permanezcan en los colegios para que continúen con su educación; en Somalia, Cruz Roja y Media Luna Roja estamos centrados en mujeres embarazadas o en situaciones de riesgo y en menores de cinco años para detectar a los más afectados y así poder ayudarles no sólo en el suministro de alimentos...

- Que la vida habitual siga, en la medida de lo posible...

- Sí, en la medida de lo posible. También estamos metidos en la provisión de agua en Etiopía, en donde ésta es la mayor prioridad no sólo para los seres humanos sino para el ganado. También nos ocupamos de temas de salud, por ejemplo, en Somalia, donde tenemos centros de salud móviles con los que voluntarios salen a las comunidades para asegurarse de que la gente tenga los tratamientos básicos, especialmente los niños, tanto en cuanto a medicación como a suplementos nutritivos.

- Se ha señalado la paradoja de que muchas de las áreas de hambruna en África son zonas agrícolas productivas, sólo que los principales propietarios cultivan para exportar, por el auge de los precios, y los productos de subsistencia se reducen, y cuando hay sequía ni quedan.

- Sí, éste es un problema, pero no es lo que sucede en las áreas en las que estamos trabajando ahora. El ángulo para verlo respecto a donde estamos es que en muchas ocasiones la gente que está viviendo en unas tierras es mucho más que lo que éstas pueden soportar en relación a lo que producen, de modo que hay comida, pero no es suficiente. Esto, por ejemplo, sucede en zonas fértiles de Etiopía.

- El caso es que el hambre en África se puede prever. No es un tsunami que arrase en minutos. Si hay sequía, sucede durante meses y pueden adoptarse medidas para que ésta no se dé. De modo que el hambre en África es un problema político.

- Sí, eso es bien cierto. La situación alimentaria en África es una situación crónica; es algo que ha venido y se ha instalando lentamente, y no es de este año, ya ha estado allí durante muchos años, se plantea de hecho como una cuestión de ciclos y, de hecho, uno de los mayores problemas que tenemos al respecto es la falta de planificación en los países, que es lo que impide actuar a medio y largo plazo, insisto. Si ponemos el ejemplo de Kenia, sabemos que dos áreas donde hay hambre hoy son áreas fértiles pero con sequías recurrentes, así que el gobierno podría tomar medidas para atajarlas al igual, que, en efecto, puede crear otras fuentes de alimentos. Muchas de las personas afectadas por el hambre son grupos de pastores nómadas y ahí quizás el modo de ayudarlos sería facilitarles convertirse en granjeros, porque así podrían utilizar agua para irrigación y producir alimentos, además de animales, volver a las poblaciones más residenciales, que es la única forma de que produzcan de manera más sostenible. Del mismo modo sucede que en muchos de esos países hay zonas donde llueve en exceso y otras en las que no llueve, así que hay toda una tarea de planificación de trasvase de recursos hídricos pendiente. En fin, hay muchas cosas que en el medio y largo plazo pueden hacerse en África para prever este desastre, estas crisis alimentarias, y evitarlas.

- Más cuando los precios internacionales de los alimentos seguirán creciendo en los próximos años, según previsiones. Y en un contexto de vulnerabilidad por su uso creciente como utilities, con los que se especula en mercados de derivados.

- Sí, así es, incluso si se ve en países que no tienen carencias al nivel de situaciones de hambre, se están produciendo cada vez más manifestaciones de protestas populares por alza continua de los precios de los alimentos. Es el caso de Senegal, Malaui, Uganda, donde mucha gente ya no puede comprar la comida.

- Para terminar, hoy [ayer] se ha formalizado que Gran Canaria sea una gran base de almacenaje para el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la FAO, como ya lo es de Cruz Roja. ¿Le parece bien la elección? ¿Quizás debiera estar en África?

- Es una buena noticia porque Canarias es un lugar ideal por su gran cercanía a África y por la capacidad operativa del puerto y de los agentes locales. A veces en situaciones de emergencia hay que importar alimentos y eso lleva demasiado tiempo o bien deben venir, en el caso de Cruz Roja, de centros de almacenaje que tenemos lejos de África Occidental, como Dubái.