- Se presenta por cuarta vez al decanato del Colegio de Abogados de Las Palmas, ¿qué le ha hecho repetir?

- Me he presentado porque creo que hemos hecho muchas cosas en el Colegio, pero este próximo lustro es muy importante para la abogacía. En este momento, el Colegio necesita gente con experiencia de lo que es la vida colegial para poder llevarlo adelante. Cuando nosotros cogimos el Colegio hace unos años atravesaba una situación delicada.

- Después de quince años como decano, ¿cómo calificaría la labor que ha realizado?

- El Colegio de Abogados, en este momento en que somos más de 3.000 miembros entre ejercientes y no ejercientes, se ha convertido en una pequeña población. Necesita una dedicación diaria para atender y llevar a los funcionarios. Dedicación, que quiero resaltar, es gratuita. Para mí ha sido una época apasionante. En estos años hemos vivido un cambio enorme de lo que es la abogacía, la legislación y la jurisprudencia. Yo me encuentro con el mismo ánimo con el que empecé.

- ¿Se ve con fuerzas para aguantar otro lustro?

- Yo me veo con fuerzas para otro lustro. No sé si lo llegaré a acabar, pero ahora mismo me veo con fuerzas. A eso hay que unir que yo en este momento también soy miembro de la Comisión Permanente del Consejo General de la Abogacía y también soy vicepresidente de la Fundación de Derechos Humanos del Consejo.

- ¿Le preocupa el impulso joven que pueda darle al Colegio el otro candidato?

- Creo que todo lo que hemos hecho, lo hemos hecho en equipo. Sin el equipo no haríamos nada y no siempre ha sido el mismo. Nosotros hacemos elecciones por mitades y siempre han ido entrando algunas personas nuevas y saliendo otras. Creo que la dedicación no tiene nada que ver con la edad ni con que se sea o no se sea joven. No me preocupa el candidato. Si los compañeros lo quieren elegir será bien elegido, pero lo que sí me preocupa es que no le preste la atención que el Colegio necesita. Esta es una labor bastante exigente para le que hace falta tiempo.

- ¿Se refiere a que es complicado compaginar la labor que exige el decanato con el trabajo diario de un abogado?

- Claro. A mí mis hijos me echan una mano profesionalmente y procuro sacar tiempo para atender el decanato, que repito, es gratuito.

- ¿Qué ideas tiene su equipo para los próximos años?

- En los próximos años, queremos hacer una defensa, como hemos hecho a lo largo de toda nuestra etapa al frente del Colegio, del turno de oficio. Entendemos que el derecho de defensa debe ser un derecho libre e independiente y llevaremos eso hasta sus últimas consecuencias, exigiendo a la Administración que cumpla con todo lo pactado. Otra de las metas que esperamos alcanzar es volver a reinstaurar las guardias de violencia de género en todos aquellos partidos donde se han suprimido. También seguiremos gastando en infraestructuras del turno de oficio las cantidades que hemos gastado. Somos el cuarto colegio de toda España que más gasta en infraestructuras. Proporcionalmente, de hecho, somos los primeros.

- ¿Es ese un resultado neto de su gestión?

- Efectivamente. Por primera vez el turno de oficio está al día. De hecho, somos la única comunidad autónoma de España que está al día en el pago del turno de oficio. La segunda gran meta que intentamos conseguir es la informatización profunda del colegio. La implantación del denominado Sistema Integral de Gestión de la Abogacía (SIGA) de tal suerte que todos nuestros compañeros puedan desde su despacho realizar todas las cuestiones burocráticas respecto del Colegio de Abogados de Las Palmas.

- ¿Qué planean para la Ley de Acceso a la Abogacía?

- El tercer gran reto que presentamos a los compañeros es la creación del máster para la entrada al ejercicio profesional. Para ello ya podemos decir que en breve se firmará un convenio con la ULPGC, convenio que ya se encuentra pactado y cerrado en estos momentos.

- ¿Y para el abogado joven que se colegia?

- Lo anterior eran las grandes líneas de nuestro proyecto. También seguiremos apoyando al abogado joven con políticas de rebaja de cuotas así como subvenciones para congresos y cursos. También seguiremos manteniendo la biblioteca como buque insignia y como servicio que podemos dar, sobre todo a los letrados más jóvenes, porque al tener menos riqueza son los que no tienen acceso desde su despacho a las distintas bases de datos existentes en el mercado. Hoy por hoy, la biblioteca del Colegio de Abogados de Las Palmas es, indudablemente, la más importante de Canarias.