El Hospital Doctor Negrín tiene previsto cerrar hoy el área habilitada con motivo del colapso que sufrió Urgencias la pasada semana. El centro hospitalario da por terminado así el caos que sufrió este servicio y que se repitió durante los mismos días en el Hospital Insular. Para ayudar a descongestionar Urgencias el recinto puso a disposición de los enfermos 12 camas más en la planta cuarta que a partir de hoy dejarán de utilizarse.

Los trabajadores del Servicio Canario de Salud (SCS) reconocieron a este periódico que la situación llegó a ser "insostenible" estos días pasados con pacientes amontonados en los pasillos de Urgencias al carecer de espacio y tumbados en camillas e incluso en sillones por falta de éstas. El Negrín habilitó entonces un ala de la planta cuarta a la que iban trasladando los pacientes a la espera de ser ingresados en planta.

La Consejería de Sanidad mantuvo la semana pasada que el colapso vino provocado por un repunte de la gripe. En cambio, los propios trabajadores apuntaban como culpables a la ralentización de las altas médicas y a la falta de personal, fruto de los recortes presupuestarios aprobados por el Gobierno de Canarias para este año.

Los sanitarios también señalaron que se trataba de una medida de presión precisamente ante este tijeretazo que pone en "peligro" la calidad asistencial. De hecho la Junta de Personal reconoció la semana pasada que los trabajadores han optado por "trabajar a reglamento", esto es, cumplir a rajatabla el protocolo y los horarios con el consiguiente retraso que eso supone en el funcionamiento de ambos hospitales. Si no se agilizan las altas, los pacientes que van llegando a Urgencias no pueden ser ingresados y tienen que esperar a que se quede una cama libre en la planta de su especialidad.

Camillas en pasillos

Esta situación provocó que se diera el caso de pacientes que tuvieron que esperar hasta cuatro días para ser ingresados. Algunos estuvieron días en una camilla en medio de un pasillo de Urgencias compartido por una quincena más de enfermos y sus respectivos familiares. Incluso en el Negrín la falta de espacio motivó que las camillas se colocaran en un pasillo que daba a una salida de emergencia con el riesgo que ello conlleva. Incluso llegaron a aparcar camillas en doble fila.

Para atender a los pacientes que esperaban en las habitaciones de la cuarta el Negrín tuvo que contratar a cinco enfermeras, cinco auxiliares administrativos y un celador que en principio dejarán de trabajar hoy. Una realidad que, según los trabajadores, demuestra la falta de previsión de Sanidad, ya que por una parte se prescinde de personal, pero por otro lado se reconoce que hace falta contratando de nuevo.