El servicio municipal de préstamo de bicicletas dejará de ser gratuito en el plazo de un año. A cambio, el gobierno local se compromete a multiplicar por cinco el número de ciclos (de 130 a 500) y por cuatro el de los puntos de recogida y entrega (de los 11 actuales a 45). Con esta iniciativa se quiere convertir a la bicicleta en un servicio de transporte más y pasar de los 11.200 usuarios actuales de Biciambiental a más de 30.000.

La comisión de pleno de Organización decidió ayer por unanimidad dar luz verde a la creación de una mesa técnica que en el plazo de dos meses ha de redactar un informe para la implantación de un nuevo sistema de préstamo de bicis. Según explicó el presidente de la comisión, el concejal de Movilidad, Ángel Sabroso, el servicio de Biciambiental ha de cambiar "radicalmente" para ofrecer un servicio más completo a los vecinos. Para empezar, se declarará el préstamo de bicis un "servicio público de transporte individual". Esto permitirá sacar el servicio a concurso para que una empresa privada lo explote a modo de concesión. Esta empresa deberá afrontar todos los gastos derivados del préstamo de las bicis -que ahora asume el Ayuntamiento casi por completo- y además, será la encargada de hacer los nuevos carriles bici. Se estima que el coste de poner en marcha y explotar este servicio sea de 1,7 millones de euros por los 180.000 euros actuales.

Esta inversión se sufragará por varias fuentes, una de ellas, la de los propios usuarios. "Se acabó el gratis total", espetó Sabroso ayer a los concejales reunidos en la comisión de pleno para justificar la mejora del servicio. Los ediles de la oposición, por su parte, censuraron la intención de cobrar a los ciclistas. "Detrás de todo esto lo que se esconde es la privatización del préstamo de bicicletas", agregó Isabel Mena (PSOE). "La bicicleta aún no está implantada como medio de transporte aquí y cobrando a los usuarios no se va a fomentar su uso". Tras la discusión, PSOE y Compromiso votaron a favor de crear la comisión técnica.