El Ayuntamiento de la capital grancanaria aumentará con 670.936 euros más el presupuesto de ayudas de emergencia para poder hacer frente a una posible avalancha de peticiones debido a la crisis económica. Se trata de ayudas que permiten a las familias en situación de extrema necesidad pagar la comida, la luz eléctrica, el agua, el alquiler y otras prestaciones básicas para vivir.

El aumento de las personas desempleadas en la capital grancanaria, cuyo número supera ya las 53.000, así como de los parados de larga duración puede provocar una avalancha de peticiones en los servicios sociales en los próximos meses, aunque los responsables municipales explicaron que simplemente se trata de tener un colchón que permita "estar tranquilos" ante un hipotético aumento de la demanda. El Ayuntamiento presupuestó este año 1.049.820 euros, la misma cantidad que el pasado año, pero menos de dos meses después de aprobado el presupuesto municipal ha solicitado ayuda al Cabildo de Gran Canaria para aumentar la partida, algo que se hará a través de la firma de un convenio. Ello permitirá aumentar la financiación en un 63%.

Tanto el primer teniente de alcalde, Ángel Sabroso, como la concejala de Asuntos Sociales, Rosa Viera, aseguraron que la demanda de ayudas por parte de la población sólo ha registrado un ligero aumento con respecto al pasado año y que hasta la fecha se han atendido "todas" las solicitudes de aquellas personas que reúnen los requisitos para ello. "Este incremento", sostuvo Viera, "nos va a permitir estar relativamente tranquilos para afrontar todas las peticiones que nos vengan este año. Nos podemos llevar sorpresas y hay que estar preparados".

Durante el primer trimestre de este año, el número de ayudas de emergencia que se concedieron aumentó en un 12% en relación al mismo periodo de 2011, al pasar de 453 a 506. A lo largo de todo 2011 pasado se concedieron un total de 1.952 ayudas para cubrir las necesidades básicas.

Donde sí se nota un importante aumento de las ayudas es en relación con 2007, ejercicio en el que se destinaron 300.000 euros a las personas necesitadas. En sólo cuatro años, la financiación para hacer frente al incremento de la demanda se ha multiplicado por tres.

"No se está negando ninguna ayuda desde el Ayuntamiento", insistió Viera, quien aclaró que se está notando un cambio en el perfil de las personas que acuden a los centros de servicios sociales para solicitar una subvención que le permita hacer frente al pago de la comida.

Parados

Además de la gente necesitada que antes solicitaba las ayudas de emergencia, ahora también se acercan a los servicios sociales personas que han perdido su empleo en los últimos tres años, a las que Viera se refirió como "gente normalizada". A estas ayudas sólo pueden acceder las familias que carecen de recursos económicos o que cobran pensiones no contributivas o subsidios de desempleo.