El gobierno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria garantizó ayer a los sindicatos municipales que no se va a llevar a cabo ningún recorte de plantilla en el Consistorio, "al menos este año". El director de gobierno de Presidencia y Seguridad, Claudio Rivero, realizó estas declaraciones ayer durante la negociación con los sindicatos para sellar el acuerdo definitivo que fija en 37,5 horas semanales la jornada de los funcionarios y personal laboral municipal.

"Este año, al menos, no hay ningún expediente de regulación de empleo (ERE) previsto porque todas las plazas están presupuestadas", dijo Rivero, "otra cosa es lo que suceda el próximo año pero en principio, y salvo imposiciones externas, tampoco se prevén despidos". El director de gobierno también descartó que se vaya a ofrecer a los trabajadores públicos una reducción de salarios a cambio de una reducción de jornada, como temían los sindicatos, copiando el modelo que van a aplicar instituciones como el Gobierno de Canarias. "Otra cosa es lo que diga la relación de puestos de trabajo (RPT) que se está elaborando y que sí puede afectar al régimen salarial", volvió a advertir Rivero.

Finalmente, gobierno y sindicatos firmaron el acuerdo por el que se rige el cobro de la productividad a cambio de 37,5 horas de trabajo semanales y no de 40 horas. También se acordó que los partes del sistema de control dactilar o GIHO, que lleva 20 días en marcha, tengan carácter vinculante a partir del próximo mes, por lo que los registros negativos de horas de los funcionarios ya serían sancionados. Rivero defendió la "flexibilidad" de este sistema para compensar las horas no trabajadas.