Entre enero y el pasado mes de julio, unas 1.397 palomas cayeron en las jaulas y redes que despliega el Ayuntamiento de la capital grancanaria a lo largo de la playa de Las Canteras. El pasado año fueron 2.500 las palomas eliminadas en la zona, que se ha convertido en uno de los puntos negros de la capital, ya que es uno de los preferidos por las aves para aposentarse.
Pese a los controles de Salud Pública, que los usuarios consideran insuficientes, las palomas están cada vez más presentes en la playa, sobre todo durante las primeras horas de la mañana y también por la tarde, momento en el que acuden en busca de los restos de comida que dejan los bañistas. "Se ven verdaderos enjambres", se queja un usuario que prefiere mantenerse en el anonimato, quien añade que "hace seis meses hubo una campaña fuerte y se notó, pero ahora no sé si es por falta de dinero, pero ya no están controlando tanto".
Sin embargo, fuentes del departamento de Salud Pública, que dirige la concejala de Ciudad de Mar Mimi González, aseguran que los controles para evitar que se desmande la población de aves son "diarios" y atribuyen el aumento durante el verano a que se trata de la época de reproducción y a que la gente las alimenta.
Desde el Ayuntamiento hacen un llamamiento a la población para que no dé comida a las palomas, una práctica que además figura como una infracción en la ordenanza de Tenencia de Animales, que está penada con multas que oscilan entre 60 y 80 euros. "Los técnicos detectan que en verano hay más gente dando de comer a las palomas", señala una portavoz de Salud Pública, quien advierte de que esto lo que hace es disparar la población, sobre todo en esta época de cría. La zona más crítica de la playa, donde se divisan más palomas, es la situada en las cercanías del Hotel Cristina, pero las emplumadas se pasean por todas Las Canteras.
Los veterinarios municipales utilizan dos técnicas para controlar la población de las palomas, que consisten en capturas a través de jaulas o con redes. Las fuentes señalan que ambos métodos son "los más eficientes y efectivos y no hacen daño a los animales". Son eliminadas mediante inyecciones de monóxido de carbono. Las jaulas están instaladas en ocho puntos del paseo de Las Canteras, en azoteas de edificios donde se ha conseguido la autorización de los dueños. Al respecto, informan de que están dispuestos a poner más jaulas, si los ciudadanos ofrecen sus azoteas para instalarlas. Las jaulas están ubicadas en el hotel Imperial Playa, hotel Cristina, dependencias de Defensa, colegio del Carmen, Clínica de San José, Casa del Marino, plaza del Pilar y un edificio particular situado en el número 72 del paseo. La comida colocada en el interior de los artefactos atrae a las palomas, que quedan atrapadas. A través de las jaulas, han sido capturadas un total de 1.317 aves entre enero y julio de este año. El segundo método de captura se denomina cañones o cebamiento y consiste en colocar comida en un sitio determinado para que las palomas acudan y a la semana se despliega una especie de red en la que quedan atrapadas. Entre enero y junio se capturaron 80 palomas con este sistema que se suele instalar en el paseo de La Puntilla, a la altura del hotel Reina Isabel y en el parque Santa Catalina. "Cada dos semanas hay una recogida y tenemos un equipo de personas dedicado sólo a este trabajo", explican las fuentes. Las palomas pueden llegar a convertirse en un problema de salud pública, porque transmiten muchas enfermedades, como la ornitosis, y sus heces son muy corrosivas y afectan a los edificios.
