Sabroso prohíbe los perros en los grandes parques de la capital grancanaria

La Concejalía de Movilidad Ciudadana y Medio Ambiente, que dirige Ángel Sabroso, ha prohibido la entrada de los perros en los cuatro grandes parques de la capital grancanaria, una medida que ha provocado el rechazo de varios dueños de canes que ayer se concentraron en una de las entradas del parque Juan Pablo II para protestar por la resolución, que fue aprobada a mediados del pasado mes de agosto.

El Juan Pablo II es uno de los parques en los que se ha vetado el paseo de los canes, que tampoco pueden acceder a La Mayordomía, Las Rehoyas y Doramas. La resolución aprobada el 16 de agosto modifica el artículo 48.4 de la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana, en vigor desde abril de 2011, que permitía el acceso de los perros a las zonas ajardinadas peatonales, siempre y cuando fueran atados con correa. El Ayuntamiento justifica la prohibición para salvaguardar la "calidad de las plantaciones e instalaciones singulares" de los parques vetados, al considerar que están siendo afectadas por la "alta afluencia de personas". Avelino Menéndez, una de las personas que se concentraron ayer en la entrada del parque Juan Pablo II junto a sus perros, señaló ayer que los vecinos se enteraron de la prohibición cuando hace unos diez días aparecieron unos grandes carteles en la entrada del recinto, en los que se anuncia la restricción al acceso de los animales. Menéndez acusó al Ayuntamiento de publicar la resolución el pasado mes de agosto para "intentar ocultar" a la población la medida, ya que los plazos que establece la ley para presentar recursos contencioso-administrativos o de reposición ya han concluido.

La resolución establece la "prohibición de la circulación o permanencia de perros" en los cuatro parques citados, a excepción de la zona específica para canes que se está habilitando en el parque de Las Rehoyas. Tampoco se aplicará la prohibición a los perros guía.

La orden también establece la creación de "un único espacio verde, debidamente señalizado en el parque San Telmo, en el que se permite la permanencia de perros".

Nélida Ruiz, portavoz del Colectivo de Ciudadanos con Perros, expresó ayer su rechazó a la medida, que consideró un "paso atrás" en el proceso para que los perros puedan convivir sin problemas con el resto de los ciudadanos en los espacios públicos. Ruiz añadió que hay otras formas de resolver las afecciones a las plantas. "Los problemas no se solucionan prohibiendo, sino hablando con las personas. En el Ayuntamiento nos han dicho que no nos preocupemos porque se van a establecer zonas específicas para perros, pero en la actualidad sólo hay dos. Además, con la entrada de los perros en los parques se consigue cambiar la mentalidad de las personas y avanzar en la convivencia", señaló Ruiz, quien sostuvo: "Si el problema es que se pisan las plantas, pueden establecer normas para impedirlo, pero lo fácil es impedir la entrada y ya está. Nosotros, lo que queremos es ir con nuestros hijos y nuestros perros al parque".

Por su parte, Avelino Menéndez añadió que la resolución "supone una discriminación con respecto al resto de parques en los que sí se permite circular a los perros. ¿Por qué a los jardines del Castillo de La Luz sí puedo ir con mi perro y a Juan Pablo II no?", se preguntó.

Menéndez añadió que el veto contrasta con la celebración de Un día de Perros, un encuentro previsto para el próximo 17 de noviembre en el parque Santa Catalina. Los dueños de perros tienen previsto concentrarse en la zona para mostrar su desacuerdo con la medida. "Somos víctimas de un castigo constante por parte del Ayuntamiento. Nos tratan como si fuéramos delincuentes pese a que hay más de 60.000 perros en la ciudad", se desahogó Menéndez, quien se quejó de que el Ayuntamiento "eliminó" las quejas que colocaron en la página de Un día de Perros en Facebook. "Para nosotros no es lógico que se promueva Un día de Perros cuando les han prohibido en pleno mes de agosto la entrada a los parques de Las Palmas, justo cuando estamos casi todos de vacaciones", se quejó. "Los vecinos de Siete Palmas con perros estamos cabreados y molestos", concluyó.