El fenómeno natural del reboso ha llegado al litoral capitalino durante los últimos días. Las fuertes mareas han removido la arena y han dejado al descubierto las piedras en varios puntos de la playa de Las Canteras, e incluso se puede apreciar parte del muro de la antigua fábrica de la luz de la Cícer. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través de la Concejalía de Ciudad de Mar y Playas, se encargará de retirar los restos de ese antiguo tabique con el objetivo de "devolver a la playa su imagen natural", señalaron fuentes del área.

Las grandes olas se comenzaron a dejar notar a mediados de la semana pasada. Algunas de ellas llegaron incluso a golpear contra la pared del paseo de Las Canteras, donde algunos viandantes despistados se empaparon de agua. Los usuarios de la zona de La Puntilla pudieron ver ayer un gran manto de algas en la propia costa que entorpecía el baño.

El servicio de Limpieza del Consistorio local es el encargado de recoger estos organismos marinos cuando su cantidad es excesiva y, consecuentemente, molesta en gran medida a los beneficiarios de la calificada mejor playa urbana del mundo. Aun así, desde el Gobierno municipal se apuntó que estas labores de recogida se realizan en determinadas situaciones, a fin de evitar "ir en contra de la sostenibilidad de la propia playa".

En la zona de Punta Brava el movimiento de la arena ha provocado que aparezcan las piedras que normalmente se hallan bajo la arena. Los ciudadanos tienen que sortearlas para intentar dar un paseo o llegar a la orilla de la playa. Pero esta situación es temporal y no es la primera vez que sucede puesto que se repite a lo largo de varias temporadas al año. La naturaleza traerá de nuevo la arena que el mar se llevó y devolverá su envidiable estampa a Las Canteras.

Por su parte, a la altura del balneario de la Cícer y de la biblioteca Josefina de la Torre ubicada en el paseo, se distinguen los restos del antiguo muro de la estación eléctrica. Es una de las zonas que han quedado más al descubierto tras el fenómeno natural. Cada año, aprovechando las consecuencias del reboso que dejan a la luz estos despojos, la Concejalía de Playas ejecuta un plan que recoge la retirada de estos escombros.

Desde el organismo municipal se concretó que este es el momento ideal para eliminar los restos, legado del ser humano, e intentar dejar la imagen natural de la playa. El inicio de estas mejoras será a lo largo de esta semana.

Simplemente falta cerrar "unos asuntos técnicos, como, por ejemplo, traer una picadora especial" para dar luz verde a las labores. La Concejalía de Playas cuenta con la autorización de Costas para esta extracción.

Asimismo, otros temas que se están valorando es cómo se sacarán los residuos desde la propia playa, que causen el menor impacto a los usuarios y de la manera más rápida posible.