Nueva ofensiva en la mañana de ayer contra la supuesta comercialización de gases ilegales en el Puerto de La Luz. Desde las 9.45 horas corre la noticia en el recinto portuario que efectivos de la Guardia Civil están registrando en varias empresas en busca de R-22, un gas refrigerante cuya venta está prohibida en la Unión Europea por dañar la capa de ozono.

A la derecha de la misma sede de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, calle Tomás Quevedo Ramírez, ocho agentes de la Benemérita, dos de ellos del Servicio de Protección de la Naturaleza, custodian la entrada de una nave de suministros perteneciente a una consignataria. En su interior un agente de paisano inspecciona la mercancía existente.

El primer rumor que se escucha es que recargaban las bombonas con el fluido ilegal, algo prohibido pues toda empresa que tiene almacenado R-22 lo puede gastar hasta 2015 pero no recargarlo. Los trabajadores del Puerto pasan de camino a la cafetería sin darle mayor importancia a los guardias civiles.

Tras varias horas, la monotonía se rompe. De un coche salen cuatro personas, una de ellas lleva el chaleco de Policía Judicial de la Guardia Civil, que entran al interior de la nave.

"Fricom lleva treinta años aquí y ahora se ha metido en este tinglado. Los trabajadores están preocupados que cierren la actividad", comenta un empleado de la Autoridad Portuaria sobre la empresa registrada el miércoles.

Todo el que intenta entrar en el almacén de la consignataria es parado. A los que vienen a entregar mercancía, los efectivos de la Guardia Civil les piden documentación para ser registrado y solo se le permite dejar los víveres a la entrada.

A la 12.45 horas, dos de los agentes de paisano se van en un turismo. Diez minutos después guardias civiles sacan un rollo de precinto. Este mismo operativo realiza la Policía Judicial. Pasadas las 13.00 horas llegan otros guardias civiles. A las 13.30 horas el dispositivo de la Benemérita da por terminado el registro en la empresa con un precinto parcial en su interior.

Los rumores señalan que en otra consignataria y en una empresa de reparación naval se han registrado más actuaciones de la Guardia Civil.