El alcalde, Juan José Cardona, prometió ayer a la plantilla de la Policía Local que tendrán compensaciones por trabajar en horas nocturnas y los días de fiesta aunque estas contraprestaciones no estén recogidas en el nuevo reglamento del cuerpo que el gobierno local piensa sacar adelante en solitario tras ser rechazado por los sindicatos.

"Es falso que los policías no vayan a ser compensados por trabajar los festivos y las noches", aseguró Cardona, "pero ni eso ni los horarios de trabajo tienen que recogerse en el reglamento, eso se negociará luego, después de que se apruebe".

El alcalde aprovechó para recordar algunas de las ventajas con las que contaban hasta el año pasado la plantilla policial y que desaparecen con el nuevo reglamento. "Lo que sí que desaparece de cualquier negociación es por trabajar dos festivos al año un agente tenga derecho a una compensación de 15 días libres, ese es un privilegio del que no disfrutan el resto de trabajadores ni del Ayuntamiento ni de ninguna empresa". Cardona emplazó a los sindicatos policiales a sentarse con calma a negociar esas compensaciones que no quiso aclarar si serían en dinero o en días libres. "Pactaremos unas compensaciones acordes al trabajo realizado".

La aprobación del nuevo reglamento y la eliminación de complementos y compensaciones por festivos trabajados o por pertenencia a unidades especiales son los principales motivos que han llevado a la plantilla de la Policía Local a plantear un conflicto laboral al Ayuntamiento y a movilizarse con gran estruendo. Ayer fueron las oficinas municipales del Metropol las que sirvieron de escenario a esta protesta en la que también participaron bomberos y personal administrativo del Ayuntamiento. La concentración -con alarde de pitos, tambores y petardos- fue férreamente vigilada por una treintena de agentes antidisturbios de la Policía Nacional, que blindaron las entradas al Metropol, y por más de 15 guardias del GOIA, que crearon una muralla infranqueable delante de la puerta del despacho del alcalde. Pese al griterío y los petardazos, la concentración acabó al mediodía sin ningún incidente aunque las puertas de acceso al Ayuntamiento siguieron custodiadas por policías unas horas más.

Antes de que esto ocurriese, el alcalde Cardona condenó lo que consideró "actos vandálicos de un grupito de 30 policías" que, dijo, son indignos de vestir el uniforme del cuerpo. "Aun comprendiendo que puedan tener motivos para protestar nada justifica esos actos de vandalismo que van en contra de la seguridad de los ciudadanos que ellos, como agentes, tienen la obligación de salvaguardar". El alcalde denunció incluso haber sido víctima en la madrugada del viernes de uno de esos actos vandálicos cuando varios desconocidos tiraron petardos contra la puerta de su casa y profirieron insultos contra él. "Algunos han perdido el norte y si se identifica a los responsables van a recibir la correspondiente sanción por este y todos los actos vandálicos que han protagonizado".