El alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Juan José Cardona, negociará con los socios privados de Emalsa, Saur y Sacyr-Valoriza, reducir a la mitad la aportación anual de dos millones de euros que la compañía de aguas les transfiere en concepto de apoyo a la gestión y conocimientos de explotación, lo que en términos económicos se conoce como management fee.

"Los socios privados de Emalsa tienen derecho al cobro de un fee, que es un porcentaje que perciben por sus conocimientos en la materia y que está perfectamente recogido en el contrato firmado entre el Ayuntamiento y los gestores del servicio de aguas", señaló Cardona, "otra cosa que vamos a discutir es que en vez de que el fee sea el 2% del volumen de negocio de Emalsa, se quede en un 1%".

El volumen de negocio de Emalsa supera los 53 millones de euros que salen, en su mayoría, de las facturas que mensualmente se cobran a sus más de 402.000 clientes en los municipios de Las Palmas de Gran Canaria y Santa Brígida. El 2% de esa partida arroja el saldo de poco más de un millón de euros que Emalsa abona todos los años a cada uno de los dos socios privados. Este fee se paga normalmente de forma trimestral aunque hay años en los que se liquida al final del ejercicio.

En este sentido, el propio Cardona reconoció el jueves que, como presidente del Consejo de Administración de Emalsa, paralizó un adelanto de la totalidad management fee de 2013 -dos millones de euros- solicitado por Saur y Sacyr-Valoriza en una de las últimas reuniones y que pretendían ingresar antes del fin de 2012. "Por problemas de liquidez y de falta de tesorería que arrastran muchas empresas españolas, los socios privados pidieron ese adelanto pero a mí me pareció que no es el momento adecuado". El regidor, sin embargo, valoró la actitud de los representantes de Saur y Sacyr-Valoriza. "Ellos tienen la mayoría del capital de la empresa y podrían haber ejecutado ese adelanto sin contar con el Ayuntamiento pero en buena lid han respetado mi decisión", afirmó. Saur y Sacyr-Valoriza controlan, a partes iguales, el 66% de Emalsa mientras que el Ayuntamiento ostenta el 34% restante.

Cardona lamentó que el Ayuntamiento se haya visto envuelto en la polémica que rodea a Emalsa desde hace unos días, cuando se conoció que dos de sus directivos están denunciados ante la justicia francesa por una presunta malversación de fondos de la filial Sercanarias. "Todo esto está originado en una pugna entre los socios privados y el Ayuntamiento es aquí un afectado como un accionista más de Emalsa", aseguró el regidor, "a lo mejor, visto lo que ha pasado, nos conviene más no ser accionistas de Emalsa y tener con la parte privada una relación normal como las que tiene el Ayuntamiento con otras empresas privadas que tienen servicios municipales en concesión".

El alcalde reconoció que el interés de su gobierno es únicamente el de controlar la calidad del servicio y del agua que suministra Emalsa, y que para eso no sería necesario ser accionista de la empresa. "Al Ayuntamiento no le interesa si hay dividendos o no porque los socios privados ya se reparten el fee como beneficio, yo lo que quiero es que el servicio sea de calidad". Sin embargo, y pese a introducir el debate de la privatización las acciones municipales, Cardona no quiso ahondar en él. "No es el momento para debatir estos temas, el entorno no es el más adecuado para replantear nada, porque estamos contaminados por las noticias de los últimos días", concluyó.