Los ciclistas y los dueños de perros coparon la mayoría de las multas que impuso la Policía Turística en la playa y el paseo de Las Canteras durante el último año, por incumplir el Reglamento de Costas y Playas. Un total de 31 sanciones fueron interpuestas a lo largo de 2012 y los dos primeros meses de este año por circular en bicicleta o llevar animales, una actividad que está prohibida en el paseo de Las Canteras. Si se añaden las infracciones cometidas por venta ambulante, actuar sin permiso, dar de comer a las palomas o los peces, acampar en la playa y otras actividades vetadas, el número total de multas que se cursaron durante el periodo reseñado se eleva a 66.

Las estadísticas facilitadas por el Ayuntamiento de la capital grancanaria reflejan un incremento de las sanciones interpuestas durante los dos primeros meses de este año, ya que durante ese periodo se han cursado doce multas frente a las 54 del pasado año. Los ciclistas, con 19 casos, batieron el récord de multas. Sin embargo, se registra un claro aumento en las infracciones relacionadas con el tránsito de perros por el paseo. En lo que va de año han sido multados los dueños de cuatro perros, frente a los ocho que recibieron una sanción en todo el año pasado.

La última modificación del reglamento que se aprobó en 2011 permitió el tránsito de animales por el paseo, siempre con correa, en los tramos que van desde la plaza de Pepe el Limpiabotas y El Confital y la zona comprendida entre los Jardines del Atlántico y la plaza de la Música. El resto del paseo y las calles peatonales de los alrededores siguen vetadas al tránsito de los perros, por lo que los dueños de animales se arriesgan a una multa de 300 euros si algún agente les pilla infringiendo el reglamento, que puede superar los 1.000 euros si hay reincidencia.

Fuentes de la policía señalaron que el tránsito de animales en las zonas vetadas del paseo sigue siendo habitual y añadieron que los agentes lo que hacen por regla general es invitarles a abandonar la avenida. "Sólo en el caso de una reincidencia en la infracción se les pone la multa", explica un guardia, que señala que los policías se encuentran, en el caso de las bicicletas, con ciclistas foráneos, que desconocen la prohibición de circular por la avenida, porque "en el punto donde alquilan las bicis amarillas no hay nada que les advierta de ello".

Venta ambulante

Otras infracciones que han aumentado en lo que va de año son las impuestas a las actividades sin autorización, que abarcan todas aquellas que tienen que ver con la venta ambulante, las escuelas de surf sin licencia, la aplicación de masajes y las actuaciones musicales en el paseo. La mayor parte de las denuncias de este año tienen que ver con alguna de estas actividades sin licencia, que han generado siete multas frente a las nueve de todo el año pasado.

Las fuentes consultadas destacaron que una actividad ilegal que creció mucho durante el verano pasado fue la aplicación de masajes, sin tener licencia para ello, por parte de ciudadanas chinas a los bañistas. Por otro lado, los guardias pusieron durante 2012 un total de cinco sanciones por acampar en la playa de Las Canteras. Según las fuentes, las multas fueron a parar a la misma persona, un ciudadano sin techo, que acampó varios días con una tienda iglú durante la noche. "Cuando los agentes le instaban por la mañana a recoger la tienda, se negó a obedecer, por lo que se le impuso una sanción", explicaron. Los juegos de pelota en la playa sólo provocaron cinco sanciones y la pesca dentro de la barra de Las Canteras, prohibida desde hace años, también fue motivo de tres sanciones.

El artículo 28.7 del reglamento municipal de costas y playas prohíbe el uso de cañas de pescar, redes, otras artes de pesca, fusil o similares en las zonas destinadas al baño. La pesca submarina sólo se permite desde la punta de El Confital hasta la punta del Palo y sólo los fines de semana y festivos. Sólo se pusieron dos multas por la instalación de sillas o mesas en las terrazas, por encima del número autorizado. Otra actividad que está prohibida es darles comida a los peces, los gatos y las palomas, para evitar en el caso de las aves la proliferación de plagas. Las palomas constituyen un auténtico problema para el área de Salud Pública, que desarrolla periódicas acciones de control. Alimentar a las palomas está penado con una sanción mínima de 60 euros.