El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria respalda los planes de la Autoridad Portuaria para ganar capacidad y ensanchar o incluso alargar en unos 300 metros el dique Reina Sofía. Así lo manifestó ayer el alcalde, Juan José Cardona, quien apuntó que la ciudad conoce el proyecto "desde el minuto uno" y "apoya" la iniciativa. El Puerto ya impulsó en 2002 una prolongación de 1.192 metros del dique, que en su momento frenó la alcaldesa Pepa Luzardo, por el impacto en la visión del horizonte. Hoy, el recinto de La Luz aguarda a que el Estado confirme una inyección de 33 millones de euros, bien para ampliar a lo ancho los atraques, bien para proceder con el alargue. Una solución que, en la tesis del Puerto, permitiría abrigar los muelles de los que los barcos se mueven en los días de más marea.

Cardona manifestó ayer que "Las Palmas de Gran Canaria, apoya y respalda este proyecto", y que la ciudad "comparte las aspiraciones del presidente de la Autoridad Portuaria, Luis Ibarra, y así se lo hice saber hace algunas semanas", en una reunión en la que ambas administraciones comenzaron a trazar una hoja de ruta para el futuro de las instalaciones de La Luz. El alcalde entiende que "el futuro de nuestra ciudad y de nuestra Isla, pasa por nuestro Puerto y la ampliación de su capacidad", para "acoger un mayor volumen de flota y, por lo tanto, continuar en crecimiento".

La principal oposición en el consistorio mantiene la misma línea que Cardona. Al menos, así lo expresó Isabel Mena, portavoz del grupo municipal socialista, quien apuntó que "es obvio que el Puerto tiene que crecer". Mena comentó que "el Puerto es uno de los motores económicos de la ciudad, y todo lo que sea bueno para su desarrollo es también bueno para la capital grancanaria".

La edil del PSOE señaló que "parece que los planes del Puerto tienen un impacto visual menor que el del primer proyecto que se presentó en su día, y en este caso, la justificación de la iniciativa es la de mejorar los servicios de la Autoridad Portuaria".

Mena también subrayó que "eso sí, todo se tiene que hacer con un consenso entre las distintas administraciones, y procurar que las obras tengan el menos impacto en la ciudad, y que tampoco afecte, en la medida de lo posible, a un deporte nuestro, como la vela latina, que también debemos proteger".

Precisamente, el presidente de la Federación de Vela Latina, Juan Santana, comentaba en la jornada de ayer que "aún no sabemos cómo podría afectar la prolongación del dique a las regatas". Santana sí dio cuenta de que "siempre que se habla de estas cosas surge una inquietud entre nosotros", pero añadió que un alargue de la actual estructura "puede que toque el actual campo de regatas, pero también podría beneficiarnos porque quedaría más abrigado, no sabremos más hasta conocer los detalles".

En la vela lo que sí ha creado un fuerte malestar en los últimos años es el efecto del espigón colocado a la altura de Muelle Las Palmas, que se instaló como solución alternativa al primer proyecto de prolongación del Reina Sofía, abortado en 2003. La escollera ha alterado el espacio de las pegas de los botes, pero no parece haber cumplido su función, a tenor de los estudios de la Autoridad Portuaria. En los días de mala mar, la marea sigue entrando con fuerza en los atraques de la terminal de contenedores, que hoy no cumplen con las Recomendaciones de Obras Marítimas (ROM) del Ministerio de Fomento.

La Autoridad Portuaria, que ya perdió 35 millones de euros de la Unión Europea al paralizarse su plan original, espera a que el Estado confirme una aportación de 33 millones de euros para el futuro desarrollo de La Luz. Ibarra mantendrá en junio un encuentro con los responsables de Puertos del Estado para asegurar la inyección económica. El Puerto de Las Palmas también trabaja de forma coordinada con la administración central para diseñar las posibles actuaciones: o el ensanche o el alargue del dique, que da la impresión de ser la que más colma las aspiraciones del recinto. Después del verano podría iniciarse el planeamiento detallado de la prolongación, que luego habría que licitar para ejecutar las obras.