Este martes el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha procedido a la aprobación definitiva de la Ordenanza Municipal del Taxi en la Comisión de Pleno de Organización. Este paso final llega tras superarse el doble mecanismo de participación por parte del sector a través de reuniones periódicas y presentación de enmiendas, por un lado, y la presentación de alegaciones al reglamento, por otro.

La aprobación de esta nueva ordenanza, que suple a la anterior del año 2002, persigue según el Consistorio la modernización del parque de vehículos existentes (la antigüedad máxima permitida para prestar servicio será de 12 años); el cuidado del Medio Ambiente y la eficiencia energética en la flota de vehículos, a través de requerimientos exhaustivos en cuanto a emisiones contaminantes y contaminación acústica en la nueva flota de taxis y la apuesta por los vehículos ecológicos; la mejora de la imagen de la ciudad y su potenciación turística a través del taxi; la mejora en el confort y el servicio para los clientes; la mejora en la seguridad del sector; el incremento del número de taxis adaptados a personas con movilidad reducida; un mayor control del intrusismo; y el fomento de mayores ingresos para el sector.

En el período de exposición pública de este documento se recibieron cuatro grupos de alegaciones, relativas a 58 puntos del articulado. Esos cuatro grupos de alegaciones proceden de Toyota Canarias, Asociación de Asalariados del Auto-Taxi de Canarias, Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), y Asociación de Titulares de Licencias de Autotaxis de Canarias (ATLAC).

De los 58 puntos del articulado que han recibido alegaciones, se han estimado 30 y desestimado 28. Como resultado de este proceso, el documento "no ha experimentado grandes variaciones respecto al texto aprobado inicialmente", indicó el Ayuntamiento.

Las alegaciones aceptadas tienen que ver con la posibilidad de contar con un vehículo de sustitución en caso de avería; la imagen corporativa del vehículo para permitir mayor publicidad; los taxímetros y calibrado de los aparatos; y el carnet de taxista con validez permanente.