La capital grancanaria se despertó ayer con grandes retenciones de coches en la glorieta del Hospital Doctor Negrín a primera hora de la mañana, debido a las obras que la Consejería Insular de Obras Públicas e Infraestructuras del Cabildo de Gran Canaria está ejecutando en la rotonda para adaptar la señalización de la glorieta a la normativa vigente, que da preferencia a los conductores que circulan por el interior de las rotondas frente a los que se incorporan a ellas.

Representantes del Cabildo de Gran Canaria, que tiene la competencia sobre esa vía pública, y del Ayuntamiento capitalino se reúnen hoy miércoles para buscar posibles soluciones a la rotonda del Hospital Doctor Negrín, desde la que se accede a los túneles de Julio Luengo y a la GC-2 (sentido Norte).

En todo caso, desde el Cabildo de Gran Canaria precisaron que "la medida se ajusta a la situación del resto de elementos similares existentes de la Red Insular de Carreteras y que mejora la seguridad en la vía". El gobierno insular de José Miguel Bravo de Laguna baraja a medio plazo la posible creación de un carril adicional para acceder a los túneles de Julio Luengo desde la rotonda.

Estas actuaciones de la Consejería insular de Obras Públicas e Infraestructuras, presidida por Carlos Sánchez, ha despertado las críticas de Ángel Sabroso, primer teniente de Alcalde y concejal de Movilidad Ciudadana y Medio ambiente del Ayuntamiento capitalino, en su cuenta de Twitter. "Los cambios realizados en la rotonda del Negrín se deben a un criterio técnico del Cabildo de Gran Canaria que no comparte el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Se buscará solución", indicó.

Asimismo, desde las filas del Grupo Socialista en el Consistorio capitalino también se ha reprobado esta intervención en la vía pública en hora punta de la mañana. En la comisión de Pleno del Ayuntamiento ayer por la mañana, la concejal socialista Inmaculada Medina comentó que constituye "un nuevo ejemplo de descoordinación entre los dirigentes del Partido Popular (PP) del Consistorio capitalino y del Cabildo de Gran Canaria que acaban pagando los ciudadanos de a pie", en una de las conexiones prioritarias entre Ciudad Alta y la circunvalación. "Las relaciones entre los dirigentes de una y otra institución deben de ser bastante malas o nulas para que los trabajadores del Cabildo corten un punto neurálgico de la ciudad, que atraviesan a diario miles de conductores, a las bravas, sin decir nada al Ayuntamiento ni a la Policía Local", afirmó Medina.

"Los ciudadanos no pueden ser los que paguen siempre los platos rotos de este desencuentro entre compañeros del PP, unas trifulcas que se han repetido en numerosas ocasiones en los últimos tres años por mucho que el alcalde y el presidente insular salgan luego en las fotos haciendo el paripé y sonriendo juntos", añadió la edil socialista.

A preguntas de Inmaculada Medina en la comisión de Pleno ayer, según indicó el grupo municipal PSC-PSOE, Ángel Sabroso aseguró que se pusieron en contacto con el Cabildo para instarles a que se ejecuten los trabajos en la vía, que es de su competencia, en un horario que no afecte tanto a la circulación. "El concejal Sabroso no nos ocultó la enorme molestia que hay en el gobierno municipal por estas obras que el Cabildo ha puesto en marcha sin avisar a nadie. Y eso no se puede tolerar por mucha competencia que tenga sobre algunas carreteras que cruzan la ciudad", afirmó Medina.