El director de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Salvador Capella, confirmó ayer que ya se han realizado las primeras mediciones en el barrio marinero de San Cristóbal para determinar el ruido que provocan las plataformas petrolíferas en el barrio. "Sólo hemos recibido dos quejas" apuntó Capella, para dar cuenta de lo tramitado ante la Autoridad Portuaria por parte de los vecinos. La administración portuaria espera, con todo, mejorar las condiciones de los vecinos cuando el Ministerio de Fomento del Gobierno estatal dé el visto bueno definitivo a la nueva zona de fondeo para los buques propuesta desde Las Palmas, que los aleja de la costa.
"Con el viento hay ocasiones en las que no se ha podido medir el ruido", apuntó Capella. Una molestia de la que se quejaban los vecinos e incluso los pescadores de San Cristóbal, que alertaban de que el zumbido constante de las máquinas y el gran tamaño de las perforadoras ahuyentaban la pesca frente al barrio marinero.
El director del Puerto recalcó que "sólo se han recibido dos quejas". En base a ellas, La Luz ha recurrido a una empresa externa para efectuar los controles de ruido en la zona, que las condiciones meteorológicas en las últimas fechas, atendiendo a las explicaciones de la administración, han demorado. Los residentes en la zona también habían reclamado la mediación del alcalde capitalino, Juan José Cardona, para tratar de remediar el problema generado por hasta tres plataformas petrolíferas que continúan fondeadas frente al Castillo de San Cristóbal.
Los vecinos aseguran que se escucha un zumbido sobre todo en horas nocturnas, lo que les produce problemas para conciliar el sueño, por lo que reclaman una solución por parte de la Autoridad Portuaria.
En vista de la demanda vecinal, el Puerto decidió realizar una serie de mediciones para dirimir si los niveles de ruido superan los que estima la legislación vigente y tomar las medidas pertinentes para ahorrar molestias a los vecinos de la zona.
La Autoridad Portuaria ha presentado, no obstante, un proyecto al Ministerio de Fomento en el que se reubican las zonas de fondeo, ya que no sólo afecta por el ruido, sino porque ahuyenta a la pesca, según explicaron los pescadores de San Cristóbal, que también reclaman que se retiren de la costa.
