Las nuevas tarifas del taxi en la capital grancanaria, que está previsto que vayan al pleno a finales de este mes y entren en vigor a finales del próximo octubre, han provocado una división en el sector, que se ha puesto de manifiesto a través de la llegada de comunicados a favor y en contra de la medida. Las nuevos precios, que se unifican con las tarifas urbanas del resto de la Isla, elevan de 1,73 a 2,40 la bajada de bandera, pero este incluye el primer kilómetro, lo que supone que el coste se mantiene igual, salvo para las carreras menores a un kilómetro. En las carreras largas registra una ligerísima bajada de céntimos.

Mientras la Asociación de Trabajadores Autónomos del Taxi (ATAT), que lleva más de un año reivindicando dicha unificación, se manifestó a favor de las tarifas, la Asociación de Titulares de Licencias de Autotaxis (Atlact) ha mostrado su "discrepancia" con los nuevos precios. A juicio de Antonio León, presidente de la Atlact, la nueva tarifa "abarata el kilómetro recorrido", por lo que la previsible extensión de la tarifa urbana a Tamaraceite puede perjudicar al sector. Francisco Reyes, presidente de la ATAT, señala por su parte que la "mayoría" de los taxistas respalda la medida.