Los 264 metros del TUI Discovery arribaron ayer por primera vez a Las Palmas de Gran Canaria después de una renovación que afectó a la totalidad del crucero. El antiguo Splendour of the Seas, con dos décadas de historia en sus cubiertas, volvía a surcar las aguas canarias con un toque de elegancia británica en su interior, con detalles de lujo como la presencia de varios pianos en el recibidor principal o en un restaurante italiano, que tiene acento andaluz: la transformación se realizó en los astilleros de Navantia en Cádiz.

El director comercial de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, Juan Francisco Martín, fue el encargado de dar la bienvenida a la tripulación. Enmedio de un enorme hall, Martín departió con el capitán John Westgarth-Pratt sobre las novedades del barco. Westgarth-Pratt comentó que en su interior viajaban 2.000 cruceristas, el 95% de la capacidad de esta embarcación que realizó una breve parada en el muelle de Santa Catalina en su travesía desde Palma de Mallorca hasta el Caribe. Para la comodidad de los clientes, el crucero de Thomson Cruises, la línea británica del turoperador alemán TUI, cuenta con unos 350 trabajadores de 50 nacionalidades .

Los pocos cruceristas que decidieron pasar el día en el buque aprovecharon los cielos despejados que predominaban en la capital para tomar el sol en las hamacas situadas junto a las piscinas y los jacuzzis de la cubierta principal. En el interior, el restaurante Gallery 47, presidido por un elegante piano negro, recibía los retoques para la cena que degustarían los pasajeros. El barco, destinado al cliente británico y que partió anoche hacia el otro lado del charco, cuenta con una gran pantalla al aire libre para visualizar películas, un casino, ocho bares, y un mini-golf.