La Provincia - Diario de Las Palmas

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"Sería ideal mover la depuradora de Barranco Seco, pero es muy costoso"

El tripartito busca la implantación de un recibo de agua equitativo

La mejora de la red de saneamiento y lograr un recibo de agua más equitativo para los vecinos fueron dos de los principales temas que abordó el alcalde, Augusto Hidalgo, durante el turno de preguntas que se abrió a la concurrencia en el Salón Palmeras del hotel Santa Catalina tras su conferencia. En este sentido, el regidor apuntó que entre los planes que tiene el gobierno municipal para la mejora de la red de saneamiento no figura el traslado de la depuradora de Barranco Seco, que impregna de mal olor a la ciudad conjuntamente con el vertedero de Salto del Negro, que se está sellando para convertirlo en un ecoparque. El alcalde reconoció que la depuradora está "al límite de su capacidad" y que está operando con una tecnología ya obsoleta. "Lo ideal sería sacarla de allí y colocarla en otra zona del municipio pero su coste es inasumible por el Ayuntamiento", dijo el regidor, que añadió que ni siquiera el proyecto figura a corto plazo en los planes del gobierno municipal debido al alto coste que supondría su traslado.

Hidalgo indicó que para paliar en parte los males olores que genera se ha decidido descargar parte de los metros cúbicos que depura y desviarlos a Tamaraceite, Tenoya y otras instalaciones del entorno. "Probablemente los olores seguirán existiendo pero al menos los habremos aminorado, aunque la solución definitiva está en trasladar en un futuro esa depuradora de lugar".

En lo que sí está trabajando el gobierno municipal es en modificar las dos ordenanzas y tres reglamentos que hay en la ciudad relativas al abastecimiento y suministro de agua, así como las residuales con el fin de acabar con los vertidos incontrolados que ocasionan algunos ciudadanos a la red general a través de sus propios desagües. "Para nosotros es fundamental; y es en lo que estamos trabajando actualmente, queremos garantizar un servicio que sea socialmente justo y sostenible y que se ajuste al marco legal que no cumplimos ahora", aclaró el regidor.

Las Palmas de Gran Canaria, dijo el alcalde, es una de las pocas ciudades españolas con más de 380.000 habitantes donde no hay una regulación sobre el tema. "Cualquier vecino puede verter cualquier cosa a la red, destruirla porque no hay instrumentos de control ni de sanción. Todo eso va a cambiar", subrayó Hidalgo, quien añadió que esta modificación de la normativa es el primer paso para tener recursos que puedan invertirse después en la mejora de la red.

El alcalde reconoció además que la red de abastecimiento no es muy moderna ya que las últimas obras que se hicieron en la ciudad al respecto fueron hace siete años con lo que es posible que algunos vecinos "comiencen a tener problemas en breve tiempo" en sus casas. Y pidió a los vecinos que lo comuniquen al Ayuntamiento con el fin de paliarlo.

Cuota mínima

En cuanto a tener un recibo del agua más equitativo para los vecinos, el alcalde explicó que en capital ocurre como en otras ciudades españoles que hay una cuota mínima que se paga de suministro, se use o no el agua. La idea del Ayuntamiento es que desaparezca este mínimo y los ciudadanos paguen realmente por lo que consumen. "La idea es eliminar este mínimo, que beneficiará sin duda a las personas que menos consumen, pero también reducir el gasto de agua ya que hay personas que llegan hasta ese mínimo, lo necesiten o no", explicó.

El nuevo recibo se asimilará al que hay ahora respecto a la electricidad, en el que hay un coste por la conexión y otro por el consumo.

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