La presidenta de la Asociación de Vecinos de Triana, Pepa Sánchez, asegura que ha recibido numerosas peticiones de vecinos de Vegueta para que muestre públicamente su rechazo a la inminente celebración de las Campanadas de Verano y el intenso malestar que sufren durante todo el año debido al ocio nocturno. Es por ello que ha decidido apoyar a la mayoría de "sufridores silenciosos" en la protesta por la celebración del evento que tendrá lugar mañana.

"El 100% de los vecinos de Vegueta están hartos de no poder dormir por las noches, de no poder ejercer su derecho al descanso", ha señalado Sánchez en un escrito en el que asegura que "el ruido nocturno de los jueves, viernes, sábados y demás fiestas que se inventan numerosos empresarios del ocio y la restauración vulneran su derecho constitucional a la salud". Según la líder vecinal, "el ocio se ha convertido en una tortura" en la que "las calles peatonales no son el lugar más adecuado para desarrollar actividades de ocio que terminan en borracheras, vomitonas, meadas y agresiones por parte de muchos de sus participantes".

Situaciones ante las que explica que "numerosos vecinos llaman a la Policía Local pero no pueden ser debidamente atendidos debido a que este cuerpo se encuentra desbordado por la gran cantidad de llamadas que recibe". Las mediciones acústicas "tampoco se pueden realizar en la mayoría de los casos, ante la gran cantidad de personas que solicitan ese servicio", apostilla.

Desde su punto de vista, la celebración de las Campanadas de Verano ha hecho correr chorros de tinta. "Es evidente que el Ayuntamiento tiene la obligación de velar por el descanso de los vecinos, aunque no guste a los organizadores del evento". Y ha añadido que "los partidos de la oposición harían muy bien en defender la legalidad, aunque eso suponga sumar sus posturas a sus rivales políticos".

Asimismo, ha aseverado que "Vegueta es un núcleo poblacional no un lugar de fiestas nocturnas permanentes. Sus calles son estrechas y peatonales, son calles para pasear no para beber en ellas". Por eso ha denunciado que el derecho al ocio de quienes lo practican termina donde empieza el derecho al descanso de los demás".