El nuevo Plan Especial de Protección (PEP) de Vegueta y Triana entrará en vigor a principios de septiembre. Así lo recoge el anuncio de su aprobación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) del pasado miércoles en el que se establece su puesta en marcha en 15 días hábiles posteriores a la misma publicación. La normativa, que recibió el visto bueno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria hace dos meses, sustituye al todavía vigente Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri), que está vigente desde 2001 si bien se empezó a redactar en 1991.

El principal objetivo del nuevo documento es impulsar la "protección activa" de los dos núcleos históricos con la finalidad de salvaguardar el patrimonio artístico, cultural y arquitectónico de la ciudad fundacional. Asimimo se pretende a la vez dinamizar ambos cascos mediante la autorización de actividades comerciales y actuaciones urbanísticas que eviten la desertización y ruina de estas zonas. Todo ello cuenta con el respaldo de los distintos departamentos competentes del Cabildo de Gran Canaria, Gobierno de Canarias y de ministerios como el de Defensa y el de Energía, Turismo y Agenda Digital.

La tramitación del PEP ha pasado por varias fases desde que fuera aprobado inicialmente en 2016. Tras ello, se sometió a exposición pública en dos ocasiones, en una primera fase entre julio y septiembre de ese mismo año, y en una segunda entre junio y julio de 2017. En el último de estos periodos recibió 27 alegaciones de las que una fue aceptada totalmente, cinco parcialmente y el resto desestimadas o consideradas improcedentes. De este modo, el documento aprobado definitivamente incluye modificaciones como la renuncia a construir un nuevo edificio sobre la gasolinera de Primero de Mayo, en cuyo lugar se erigirá finalmente una cafetería. También se descartó la construcción de un edificio de ocho plantas en la parcela municipal de la calle Francisco Gourié, que se queda como espacio libre.

Otro de los cambios introducidos en el texto durante la fase de exposición pública consiste en establecer un nuevo criterio para la regulación de usos, pasando a contemplar ahora en todo el casco histórico dos áreas diferentes y no tres como se establecía en la primera información pública. Además la normativa recoge ahora intensidades máximas de uso Recreativo Ocio por tramos viarios, al haberse detectado zonas saturadas respecto al mismo.

El PEP también introduce mejoras en lo referente a su memoria, ampliando la descripción de las obras que se pueden hacer en el ámbito de Vegueta-Triana en relación a los grados de protección y los niveles de intervención determinados para los mismos. En este sentido, el concejal de Urbanismo, Javier Doreste, ha destacado otras mejoras como la ampliación del número de inmuebles protegidos, la mejora de la accesibilidad universal y el refuerzo del uso residencial en ambos barrios.

Doreste también resaltó otros cambios como abrir los usos hoteleros a todos los inmuebles del ámbito protegido y no restringido a unas pocas calles, como recoge el actual Pepri. Las únicas limitaciones en este sentido que recoge el PEP es que los establecimientos hoteleros ubicados en edificios protegidos sean considerados "emblemáticos", que el número de plazas de hotel de todo el conjunto no supere las 400 establecidas por el Gobierno de Canarias y que en un mismo inmueble no haya más de 40 unidades alojativas, como establece el Plan General de Ordenación.

En el nuevo planeamiento ambos cascos se dividen en dos áreas distintas: La Zona A es la más central y dinámica y comprende las calles Triana, General Bravo, Pérez Galdós, la parte baja de San Bernardo, Mendizábal y toda la trasera de la Catedral. En este área se reconoce la realidad actual en el que dominan los usos terciarios, sobre todo vinculados a la restauración y el ocio, y en ellos se permitirá la apertura de locales con actividades comerciales y vinculados a la gastronomía, sin ninguna autorización especial como sí exige ahora el Pepri, aunque limitando su intensidad por tramos de calle.

Por otro lado, la Zona B incluye el resto de las parcelas del ámbito en las que se quieren potenciar los valores residencial y de 'barrio tradicional' con ciertas actividades permitidas, como pequeños talleres o industrias artesanales vinculadas a negocios de barrio, como las panaderías, dulcerías o heladerías. Asimismo, esta zona está pensada de cara a favorecer la movilidad peatonal o en transportes alternativos dentro del ámbito del PEP, por eso se permiten especialmente la construcción de aparcamientos, tanto colectivos y públicos, como comunitarios y privados. "La idea es que el coche cada vez más, se quede fuera de la zona protegida, que los que llegan de fuera hasta Vegueta o Triana puedan aparcar en sus alrededores y luego pasear hasta las calles más céntricas", explicó Doreste.

Lo que no prevé el PEP son peatonalizaciones nuevas pero sí califica como Espacio Libre la parte baja de la calle San Bernardo. También prevé la construcción de varios grandes aparcamientos públicos de carácter disuasorio en el entorno de Vegueta y Triana, situados junto al actual parquin del Mercado de Vegueta, en Francisco Gourié, frente al Centro de Cultura Contemporánea San Martín y en el Pambaso.

Por último, la nueva normativa también actualiza el catálogo de inmuebles protegidos del conjunto histórico adaptando sus grados de protección a la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias. Para ello se elimina la denominación de los inmuebles catalogados como 'monumentos históricos-artísticos' para ser denominados de 'protección integral'; los 'edificios de interés histórico y tipológico' pasan a ser de 'protección ambiental'; y los 'edificios de interés ambiental' pasan a ser de 'protección parcial'. Además, con el PEP se descatalogaron 15 edificaciones protegidas y se incluyeron otras 69, por lo que finalmente serán 636.