"El colifante nace de un sueño", expresa el artesano lanzaroteño Jorge Isaac Medin, quien lleva más de 20 años esculpiendo y forjando el metal para conseguir figuras de gran realismo. Por sus manos han pasado guerreros medievales, músicos de alta alcurnia y hasta una suerte de animales de la sabana africana. Precisamente, hace unos años le vino a la cabeza durante la siesta la idea de crear un animal mitológico: el colifante, mitad colibrí, mitad elefante. Con orgullo, este conejero muestra su obra en uno de los puestos de la Feria de Artesanía de Canarias, una exposición que estará hasta el próximo domingo, 9 de diciembre, en la trasera del parque Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria.

Para crear los colifantes Medina se vale de trozos de mallas metálicas. Estos los moldea, superpone y cose a mano de tal manera que consigue alcanzar las texturas y expresiones que el escultor considera adecuadas. "Para que estas hablen por sí solas tienes que hacerlas funcionar 360º, deben ser perfectas en todos sus lados", señala en referencia a los acabados y detalles de sus creaciones.

En su puesto de la feria el colifante conviven con una suerte de manada de elefantes. Medina que cada uno de ellos exprese un significado distinto, nunca hace dos esculturas iguales. Para ello utiliza una técnica de modelado que, asegura, es de su propia invención. En otras figuras ha utilizado distintos tipos de metales con el propósito de conseguir distintos acabados. "Hay que experimentar, buscar lo que sientes y a partir de ahí todo va fluyendo", apunta, en referencia a su secreto. Aunque, reconoce que lo más importante es "cuidarse de estar lo más inspirado posible y meterse en el taller a trabajar".

Pero no todo son animales de la sabana. En el puesto de Santa Catalina también tiene a la venta al público una serie de músicos: un violinista, un pianista y un director de orquesta. La idea nació para el último simposio de esculturas al aibre libre de Puerto del Rosario, solo que en esta ocasión ha adaptado las figuras a un tamaño más accesible en una feria de artesanía.

Junto a este lanzaroteño en Santa Catalina se concentran estos días otros 139 artesanos provenientes de todo el Archipiélago. 61 de ellos son de Gran Canaria, 32 de Tenerife, 19 de La Palma, 10 de Lanzarote, y seis de Fuerteventura, El Hierro y La Gomera. Además, cada uno de los cabildos y el Gobierno de Canarias presentan su propia exposición. La muestra se realiza cada año en alternancia entre las dos islas capitalinas.

De la isla anfitriona es Virginia Moreira Gómez. Esta ingeniera industrial se vio obligada a reinventarse tras el estallido de la crisis en 2008. Decidió cambiar los cálculos por el mundo de la belleza y el maquillaje, "siempre me había gustado ese sector", reconoce. Lo cierto es que con el paso de los años decidió como una buena oportunidad fomentar el uso de cosméticos naturales, sin productos químicos. De esa manera acabó fabricando jabones de baño a base de plantas y fibras vegetales.

Actualmente Moreira cuenta con un taller en la localidad grancanaria de San Mateo. Soja, caléndula, lavanda con miel, cúrcuma con plátano, arcillas, carbón, aloe con pepino, cítricos, jengibre o menta con jengibre son algunas de las variedades de jabones que ha llevado estos días a la feria de Santa Catalina. Para su elaboración utiliza una técnica de "proceso frío". Según detalla, se trata de un modo de elaboración mediante el cual se conservan mejor las propiedades de las plantas que utiliza.

La elaboración de un jabon comienza con la mezcla de la leche, aceite de oliva, fibras vegetales y las distintas plantas que configuran la pieza final. Hay que amasar, cortar, combinar, conseguir formas y dibujos. Una vez terminado esta fase, llega el proceso de curación. "Como los quesos, normalmente los dejo más de dos meses, el mínimo suele uno, entre más curado mejor es su textura, están más concretados", señala la artesana.

La primera vez

En el caso de Virginia Moreira Gómez, es la primera vez que ella acude a un feria de este tipo. No obstante, se pasó a la cosmética natural hace apenas un año. Otros artesanos, en cambio, llevan toda una vida dedicados a este mundillo. Es el caso de la bordadora palmera Elida de Paz, quien sigue una tradición que se ha transmitido de madres a hijas durante generaciones. "Mis hijas también saben coser y bordar, aunque no se dedican a ello lo conocen bien", reconoce.

En su puesto hay desde bufandas, a bolsos y manteles. Aunque son las talegas y baberos infantiles los que mayor presencia tienen. "Tienen más salida", apunta De Paz, quien también imparte clases de costura en su pueblo natal, Los Sauces. En su caso todos los materiales que utiliza son fibras naturales; telas de lino y algodón.

José Carlos y Juan Luis Najas Morales también vienen de una familia de artesanos. En su caso, estos dos hermanos herreños heredaron la tradición de trabajar la madera de su padre, quien era ebanista en Valverde. Tras más de 20 años en el oficio, un buen día decidieron cambiar los muebles por los instrumentos musicales.

"Mi bandurria estaba muy dura, se tocaba mal, entonces me metí en internet y busqué como fabricar una, la primera no salió muy allá y me puse a hablar con otros carpinteros en foros y demás", señala Juan Luis. Pronto descubrió que se hermano José Carlos había hecho un violín. A partir de ahí decidieron dedicarse íntegramente a la música. Con el tiempo se han repartido las tareas, uno hace las bandurrias, laudes, cuatros venezolanos, timples o los pitos herreños; mientras que el otro es más de guitarras, violines y tambores herreños. Sus obras se han vendido a países como Australia, Estados Unidos o Senegal, principalmente gracias a sus redes sociales.

La variedad de la muestra va desde los bolsos y la bisutería a base de cuero de vaca del artesano teldense Mario González; hasta los maceteros y objetos decorativos hechos de basalto y picón de la palmera de adopción Esmeralda Eguiluz. Incluso, hay bolígrafos hechos con piñas de millo. El presidente del Cabildo, Antonio Morales, el consejero regional de Economía, Industria y Comercio, Pedro Ortega, y la consejera insular Artesanía, Minerva Alonso, inauguraron ayer la muestra.