Ocurre con poca frecuencia, pero en ocasiones Las Palmas de Gran Canaria y Santa Cruz de Tenerife coinciden. La última vez tuvo lugar en las pasadas Navidades cuando ambos ayuntamientos denunciaron el 'envío' extraoficial de personas sin techo de otros municipios a las respectivas capitales. No obstante, apenas tres semanas después del final de las fiestas han empezado los matices sobre un tema tan delicado como es la existencia de un número elevado de personas que pernoctan donde pueden o, directamente, en la calle. "Nosotros no miramos el carné", aseguran desde la Concejalía de Atención Social que dirige el edil tinerfeño Óscar García. Desde la de Cohesión Social que encabeza Jacinto Ortega en la principal ciudad grancanaria, tan solo silencio.
Da la casualidad de que fue precisamente Ortega el que a finales del año pasado manifestaba su preocupación por la situación del municipio en el que según los últimos informes realizados por los trabajadores sociales y la Policía Local se han contabilizado una media de 92 ciudadanos que pasan la noche al raso por falta de una vivienda. Esta cifra, explicó, puede variar y llegar hasta los 98 en función de la climatología y también porque desde hace algo más de un año la ciudad se ha convertido en un 'reclamo' para las personas sin hogar que, en algunos casos, son derivadas de otros municipios como Telde o Arucas a la capital al ser la única que cuenta con recursos para atenderlas.
Es una realidad que en la capital existe una red de espacios de acogida municipal compuesta por los centros Gánigo, El Lasso y La Isleta a los que se sumará próximamente el que abra con carácter diurno en la antigua fábrica de hielo. Pero en Arucas, por ejemplo, no se tiene constancia de que ningún ciudadano sin recursos fuese derivado a alguno de ellos. "Me sorprendió muchísimo esta afirmación", aseveró el alcalde del municipio, Juan Jesús Facundo ante las declaraciones de Jacinto Ortega recogidas por este periódico. El concejal de Bienestar Social aruquense, Gustavo Viera, por su parte, aseveró que a día de hoy en la ciudad no tienen este tipo de usuarios. "Nosotros carecemos de centros, pero gestionamos otro tipo de ayudas de emergencias, tanto de alquiler o alimentación, para dar solución a otro tipo de casuísticas como pueden ser los desahucios por imposibilidad de afrontar los pagos de alquiler", arguyó el edil que insistió en que es "completamente falso" que se envíen a la capital por Navidad a personas que no tienen hogar. "Una cosa es que cuando un usuario está empadronado en otro municipio se le derive a sus oficinas para que pueda realizar la gestión, pero lo otro no solo está fuera de lugar sino que no se ajusta a la realidad", sentenció.
En Telde, en cambio, sí que se dio esta situación según cuenta el concejal de Gobierno de Acción Social y Desarrollo Humano, Diego Ojeda. "Sé de un caso que se dio el año pasado", comentó, "porque en Telde no contamos con recursos para el sinhogarismo y por eso se activó la petición de un recurso a la capital para que esta persona tuviese un techo esos días". Asimismo, Ojeda matizó que es la única vez que le consta que se haya producido esta gestión. El edil teldense no ahondó en detalles sobre el proceso, de la misma manera que no lo ha hecho Jacinto Ortega, con quien este periódico intentó contactar sin éxito, que ha decidido guardar silencio sobre sus propias palabras.
Donde sí se han pronunciado ha sido en Santa Cruz de Tenerife. Allí fue su alcalde, José Manuel Bermúdez el que aludió a la llegada de personas sin hogar a la capital procedente de otros municipios de la Isla. No obstante, desde la Concejalía de Atención Social han aclarado que las declaraciones del regidor municipal no pretendían denunciar que en la capital se atiendan a ciudadanos de otros municipios. "Nosotros no miramos el carné", apuntaron, sino que se pretendía aludir a una realidad que se da en la ciudad ya que esta es la única que cuenta en todo Tenerife con un albergue. "El centro tiene un centenar de plazas, ropero, servicio de lavandería, duchas y está abierto 24 horas", por lo que hay personas que se trasladan a la capital cuando se ven en la necesidad. "El que haya más recursos se convierte en un polo de atracción".
