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Sólo 44 vecinos de Las Rehoyas rechazan la renovación

Javier Doreste revela que el Ayuntamiento ayudará a costear los traslados de los vecinos que lo necesiten

Javier Doreste, anoche, con los vecinos de Las Rehoyas. josé pérez curbelo

Sólo 44 familias de un total de 2.048 consultadas en Las Rehoyas son contrarias a la renovación de sus viviendas. "El 90% ha respondido afirmativamente a la encuesta que hemos realizado en los cinco bloques en los que se divide la zona", señaló ayer Javier Doreste, concejal de Urbanismo del Ayuntamiento capitalino, que presentó el informe a los vecinos y anunció que se darán facilidades de pago de los 1.000 euros que cuestan los pisos y ayudas al traslado para aquellos afectados que lo necesiten. No consiguió, no obstante, convencer a los miembros de la plataforma Las Rehoyas Avanza, que abandonaron el encuentro y se ratificaron en su intención de acudir a los tribunales.

La encuesta puerta por puerta, que continúa en marcha, se ha llevado a cabo las 322 viviendas, en Nuestra Señora de La Paz, en las 700 viviendas, en el Grupo Martín Cobos y en el Patronato del Aire. "Hemos entrevistado a 2.048 titulares, lo que significa el 80% del total. 300 no han sido localizados, ya sea porque ya no viven allí o porque han desaparecido. 56 viviendas son municipales y 35 están vacías. Hay 15 o 20 viviendas en manos de bancos a los que no hemos consultado. De todo ello, sólo hemos encontrado un 2% de vecinos que se han negado a ser entrevistados (44 titulares) que son los que se oponen al proceso", reveló el concejal.

Doreste explicó que hay un 47% de los titulares del grupo de las 322 viviendas que no ha querido responder, pero la aceptación sube en este bloque si se les ofrece una línea de subvención al traslado. "Esto es nuevo, no se ha hecho en ningún proceso de reposición y ayuda a que aumente el compromiso de los vecinos con la iniciativa", señaló Doreste, que agregó que se ha tratado de respetar la ubicación de los residentes en el complejo para los que quieren conservarla.

"La encuesta nos dice que el 23% de los consultados quiere salir del barrio y un 13% está dispuesto a hacerlo; lo que significa que el 36% de la gente puede ir a los edificios externos como el de Doctor Chiscano (trasera del Hospital Doctor Negrín) y otros como el del parque, o de Tamaraceite Sur", agregó el edil de LPGC Puede.

La vivienda media es de tres dormitorios, con 67 metros cuadrados útiles, aunque a aquellas casas más grandes que tenían las familias numerosas se les respeta la superficie.

Una de las cuestiones que frenaban a algunos afectados, a pesar de tener sus pisos en mal estado, es el pago de los 1.000 euros. "Se podrán abonar a plazos y nos ajustaremos a la situación económica, tanto para eso como para la ayuda del traslado", insistió Javier Doreste, que enumeró las demandas vecinales que han sido atendidas en el proyecto.

"Ha sido el mayor proceso participativo de todas las reposiciones de Canarias. Se les ha dado voz desde el minuto uno. Entre las prioridades que hemos podido respetar están, por ejemplo, los 50.000 metros cuadrados de parque nuevo que se ubicará en el centro. También que las dotaciones se construyan al mismo tiempo, no al final. Así, el nuevo colegio- que pasa de 7.000 metros cuadrados a 10.000-, la biblioteca, los salones vecinales, el centro cultural, la guardería y ludoteca se levantarán conjuntamente con los edificios en la medida de lo posible. Además, pidieron una plaza de aparcamiento por vivienda y una por cada 100 metros comerciales o dotacionales, cosa que se ha podido respetar. También se asume que el barrio sea de tráfico peatonal, con la eliminación de la calle Virgen de la Paloma", añadió Javier Doreste, que confía en que, "si todo sale bien, las obras comenzarán en el primer semestre del año".

En cuanto a la eliminación de uno de los campos de fútbol para la construcción de uno de los edificios, el concejal considera que esta dotación soporta ahora el peso de 13 equipos, por lo que se van a habilitar cuatro campos en otros lugares de la ciudad. La idea es comenzar por el edificio de Doctor Chiscano y sortear las 140 viviendas entre los 240 titulares que han solicitado mudarse a esta zona.

"Intentaremos ir construyendo en el exterior para ir liberando el centro y abordar así las zonas comunes". Doreste cree que la mayoría de los residentes quiere vivir en Las Rehoyas, no especular con las casas. El coste de los pisos es de 83.000 euros y se pueden vender en el mercado por 140.000 euros. El Ayuntamiento, que ya cuenta con los 12 millones necesarios para comenzar, procedentes del Estado, tiene derecho de tanteo en caso de que uno de los vecinos necesite vender su casa.

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