A la sombra del Gabinete Literario, ejemplo icónico en Las Palmas de Gran Canaria de arquitectura modernista, se levanta un palacete que hasta hace no mucho tiempo fue residencia de una de las familias de la alta burguesía canaria, los Benjumea. Un edificio de gran belleza ornamental, según destacan los expertos en arte, que ahora cambiará las escenas cotidianas de familia por los turistas. Los arquitectos Fernando Briganty y Vicente Boissier son los encargados de dar mejor vida a la construcción, una difícil tarea en la que tendrán que saber conjugar el pasado con el presente. Ambos resaltan que la reforma del nuevo Hotel Cordial Malteses preservará el estilo modernista de inspiración catalana en sus habitaciones, pasillos y salones.
El inmueble, cuya fachada principal mira al número 20 de la calle Malteses, cuenta con un grado de conservación ambiental dentro del catálogo de Patrimonio Histórico del Plan Especial de Protección de Vegueta y Triana. Es decir, los propietarios del inmueble solo pueden restaurar, consolidar y rehabilitar las instalaciones. Todo un reto para los arquitectos. No obstante, su objetivo es transformar una vivienda unifamiliar con cuatro cuartos de baño, múltiples salones y una decena de dormitorios en un hotel de 27 habitaciones, cada una con aseo propio. Además de recepción, almacenes, salas para el personal y una cafetería con buffet desayuno.
Su construcción está fechada en 1916 a manos del arquitecto Pelayo López. El catálogo hace hincapié en el "alzado ecléctico de gran carga ornamental" tanto en la fachada como en el interior. Con especial mención al lucernario del vestíbulo. Este es uno de los elementos que más preocupa a los arquitectos, pues la humedad ha hecho de las suyas y se encuentra muy deteriorado.
Nada más cruzar la puerta principal los elementos modernistas sobresalen en el vestíbulo. Los arquitectos señalan esta parte de la casa como la de mayor valor artístico. Las paredes cuentan con un estucado sumamente cuidado. Además de una escalera sostenida por columnas de inspiración corintia. Los peldaños y pilastras del barandal son de mármol de carrara. "Nunca había visto una escalinata de estas características en una vivienda en Canarias", señala Briganty.
En un principio, en esta entrase ideó la recepción del hotel, por ser Malteses una calle más reseñable, pero dado su reducido espacio esta se ubicará en la puerta que da a la calle Dr. Rafael González. No obstante, como es habitual en este tipo de intervenciones, a lo largo de la reforma aparecen retos y cambios que antes no se habían planteado, según destaca el dúo de arquitectos. "Nuestro objetivo es combinar los elementos del modernismo con los requerimientos de hoy, algo que supone un esfuerzo potente", apunta Boissier.
Dormir entre columnas
Las futuras habitaciones también conservarán los ornamentos originales. De esta manera, los huéspedes podrán dormir entre columnas de estilo corintio. "Con luces en los capiteles", señalan los arquitectos. No obstante, Boissier destaca que la vivienda contaba con un "perfil avanzado para la época". Los baños estarán prefabricados en el interior de las salas sin llegar a tapar los techos originales. Estos pueden alcanzar hasta los 4,75 metros en las partes "nobles" de la vivienda, aquella que estuvo destinada a los propietarios.
En el transcurso de la intervención han tenido que nivelar la planta baja y el patio principal para hacerlo accesible. Como gran intervención, también han construido un semisótano en los antiguos cimientos de la vivienda para poder albergar las salas de máquinas. Sin contar con renovación de tuberías y drenaje. "Haces, vas definiendo, vas con un plan y rectificas", remarca Briganty. Suelos hidráulicos y lámparas de alabastro completan uno de los cuatro hoteles que Cordial abrirá próximamente en la capital grancanaria.
