El doctor ingeniero industrial, exconsejero del Cabildo de Gran Canaria y exdirector general de Unelco (hoy Endesa) Antonio Marrero Bosch falleció ayer los 90 años en Las Palmas de Gran Canaria. Fue miembro del Grupo de Opinión Tamarán, junto a otros intelectuales de la Isla, desde donde defendió la reducción de la estructura política del Gobierno de Canarias en favor de las Administraciones locales, y también fue promotor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.

Antonio Marrero Bosch estudió en el colegio Viera y Clavijo, donde se formó junto a muchos catedráticos liberales. Sería premio extraordinario en la Reválida, y más tarde estudió Ingeniería industrial en la Universidad en Madrid.

Su carrera profesional la desarrolló en la empresa Unelco, hoy Endesa. "Yo estuve en la empresa 30 años, desde su fundación hasta 1986. Hubo dos etapas. En la primera del 56 al 69 pertenecía a una sociedad de cartera americana. Esta empresa, como vio que le iban a expropiar, decidió irse y venderla al INI (Intitulo Nacional de Industria). En 1970 pasa a ser una gran empresa presidida por Francisco Novela. Gracia a él se vivió una gran transformación. Desde Gran Canaria se expandió y se electrifica todo, ya que antes solo había pequeños grupos de suministro por zonas, que se fueron absorbiendo dentro de cada Isla. La última la pude comprar yo en Lanzarote a mediados de los 70. Ya en esa época la calidad del servicio en Gran Canaria era igual o mejor que en la Península. Otro gran presidente fue Eduardo De la Cruz, que propicia una mejora tecnológica, incorporando motores diésel, de vapor y máquinas de gas. Recuerdo que teníamos una plantilla estupenda, con 2.000 empleados. Menos la ingeniería de detalle lo hacíamos todo. Teníamos lo que ahora se conoce como el know how (el saber hacer). Fui 15 años director de Unelco, primero en la provincia de Las Palmas, y luego director regional de producción, transporte y técnica, con Eduardo De la Cruz", recordaba en una entrevista publicada por este periódico hace seis años.

Luego pasaría una corta etapa en la empresa Bidones Canarios, y más tarde en la consultora Salamanca Ingenieros.

La etapa política le llegaría entre 1979 y 1983, durante la Transición, de la mano de la Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez.

"El presidente era Fernando Giménez; y teníamos 17 consejeros. UCD era un conglomerado de ideas. Fui consejero de Recursos Hidráulicos, y lo primero que hice fue una memoria de lo que se debía hacer en ese periodo. De esa forma se multiplicó por 10 la capacidad de la presa de Fataga, pasando de 50.000 a 500.000 metros, subiendo los muros, se proyectó el cuarto embalse del Barranco de Tejeda, se compra la comunidad de La Lumbre, con la presa de Soria y una presa en El Tablero entre otras propiedades. Además, ya se tenían otras como Chira, Gambuesas y Ayagaures. Con eso se consiguió fijar los precios y que la venta del agua estuviera en las comunidades. Eso me creó problemas con algún consejero del Cabildo".

Durante su gestión, mantenía un especial recuerdo del proyecto para desarrollar la denominada lluvia provocada o nubes calientes, en el que trabajaba el físico americano Howell. "Era barato y podía habernos dado muchos resultados". Para ello, "se bombardeaba con un avión por debajo de la nube cuando iba a llover y se conseguía que descargara un 30% más con abonos naturales. Estaba muy ilusionado y era un trabajo muy serio. Fue el primer experimento de nubes calientes y se quedó en el Consejo Insular de Aguas. Después vinieron hasta alumnos americanos para hacer sus tesis sobre él".

Precisamente, recordaba que fue el ideólogo del Consejo Insular de Aguas del Cabildo. "Fue una idea mía, que había tomado en el estado de Tennessee (EEUU). La llamé Oficina del Agua, pero su puesta en marcha se retrasó por la Ley de Aguas, y no se llegó a realizar durante nuestro mandato político, pero sí se aprobó más tarde".

A partir de ahí dejó la vida política porque, a su entender, "hay que tragar sapos y se roza la legalidad por un fin, y eso no me gusta". Pero, de esa etapa con Fernando Giménez en el Cabildo como presidente, rememoraba que "era un funcionario muy bueno, pero con pocos medios. Entre sus logros está la compra de Osorio y continuar con el proyecto de repoblación forestal de Matías Vega. Se cuatriplicó las hectáreas. Y eso ha favorecido al nivel freático que puede haber ahora. Y también ha animado a la práctica del senderismo, del que yo soy aficionado".

El Grupo de Opinión Tamarán del que formó parte propuso en el año 1995 disminuir el ente autonómico, reduciendo el Gobierno de Canarias a cuatro consejerías, que serían Presidencia, Hacienda, Educación y Sanidad. Y que los cabildos asumieran la recaudación y el resto de funciones, junto a los ayuntamientos.

Antonio Marrero Bosch estaba orgullo de ser uno de los impulsores desde el Cabildo de la aprobación y puesta en marcha de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria. "Fue la primera Corporación que aprobó la Universidad", rememoraba.

También ha sido un gran aficionado a la música. Y participó en la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria.

Antonio Marrero Bosch tuvo siete hijos junto a "una mujer extraordinaria", Chely Quevedo.

Será incinerado hoy en el Tanatorio Mémora Fucasa a las 18 horas, en la capital grancanaria.